El titular del Smata, disparó contra todos por la crisis del sector automotriz.
El jefe del sindicato de mecánicos Smata, Ricardo Pignanelli viene conteniendo el fuerte reclamo de los operarios de las automotrices en medio de una crisis inesperada a principios de año y que ya sumó unas 15.000 suspensiones en lo que va del año, con despidos en autopartistas.
“En julio tendremos el verdadero panorama sobre si esta situación se prolonga o no”, dijo el titular del gremio que representa a unos 100.000 trabajadores.
“Tengo una calentura perra, parece que estamos en un país de sordos y caprichosos. El problema no son los sordos sino los caprichosos, porque es un defecto humano y los peores son los brutos que creen que se pueden arreglar las cosas de prepo”, dijo el sindicalista.
Pignanelli ratificó que el gremio no determinará por ahora medidas de fuerza para protestar por las suspensiones, pero estimó que “cuando salga a la cancha” va ser porque los operarios ya dilucidaron “con quién se las tienen que agarrar”.
“A esta altura estoy apuntando para todos lados”, dijo el sindicalista al responsabilizar por la crisis tanto a las automotrices como al Gobierno.
“A mí me tocan a los trabajadores y me están tocando a mis hijos. Están jugando con los laburantes, tengo la paciencia del mundo pero con los laburantes no se juega”, dijo Pignanelli, visiblemente enojado por la situación.
Por otra parte, desde el Gobierno entreteje un proyecto para reactivar al sector. La estrategia del Gobierno para que las automotrices bajen los precios de los vehículos que venden no está en los precios finales de lista, sino en mecanismos que permitirán llegar a la adquisición del rodado con ventajas que se traducirán en un menor desembolso.-