Es en la firma Chiarpesca, donde casi un centenar de trabajadores exigen el pago de una suba salarial. Un grupo de patovicas los desalojó de forma violenta pero 7 operarios siguen encerrados en lugar.
Lo que comenzó días atrás como un reclamo salarial, terminó siendo en las últimas horas un conflicto que incluyó disparos de arma de fuego, golpes, amenazas y hasta siete personas encerradas en una planta del puerto de Mar del Plata.
Todo empezó con el pedido de 80 envasadores de corvina entera de la empresa Chiarpesca, ubicada en calle Ayolas 3247, quienes exigen al propietario de la firma que les pagara en forma completa el aumento del 31%, alcanzado por el Soip.
Debido a que el empresario sólo les abonó apenas el 14% de esa suba, los operarios se declararon en estado de asamblea permanente con la intención de definir de qué manera continuarían con los reclamos.
Fue justamente en una de esas reuniones en las que la situación se complicó: el martes patovicasirrumpieron entre la gente –la mayoría, mujeres– y e intentó desalojarlos a golpes de la planta. Sólo siete pudieron resistir y, de hecho, aún continúan allí.
Aurora Guardia, integrante de la Comisión Directiva del Soip, dijo que con el correr de las horas el panorama “es cada vez más grave”. “Adentro hay siete compañeros que fueron tomados como rehenes porque no los dejan salir y están custodiados por matones armados que responden a la patronal”, advirtió.
Además, la dirigente gremial contó que el día del brutal desalojo “hubo tiros” y “varias mujeres resultaron golpeadas”. También señaló que lo mismo ocurrió durante la noche de este miércoles y que, inclusive, se produjeron daños a un auto que estaba estacionado a metros del lugar.
“Hicimos la denuncia penal correspondiente pero el fiscal Mariano Moyano, que es el que estaba de turno, jamás apareció”, manifestó.
Si bien consideró que el panorama “es preocupante”, reconoció que “se veía venir”. “El empresario se niega todos los años a pagarles el aumento completo y tampoco avanza con la registración laboral del personal: actualmente hay 38 operarios en blanco, mientras que los otros 40 siguen en negro”, remarcó.