El titular de Inspección General dejó su puesto. Lo reemplazará Sucar Grau. Un familiar del intendente también correría la misma suerte. La sangría no se detiene.
A punto de cumplir 11 meses al frente del municipio, el intendente Carlos Arroyo no logra evitar la salida constante de funcionarios. Muchos han renunciado y otros por pedido del jefe comunal abandonaron la gestión. Esta es una clara muestra que Arroyo no supo hasta el momento armar un equipo de trabajo sólido y de confianza.
El próximo funcionario que dejará la gestión es el director de Inspección General, Adrián Coali. La mala relación que siempre tuvo con el secretario de Gobierno Alejandro Vicente, el mal manejo con las horas extras, la falta de control en las calles y algunas declaraciones sobre los manteros, serían solo algunos de los motivos que llevaron a Coali afuera de la gestión.
Ayer estuvo esperando en la municipalidad para mantener una reunión con el jefe comunal pero finalmente no fue atendido. Sin embargo alguien cercano al intendente le comunicó su salida de Inspección. Mientras tanto desde el municipio informaron oficialmente que será reemplazado por Emilio Sucar Grau, quien estaba al frente de REBA.
La misma suerte podría correr un familiar político del intendente Arroyo que tiene funciones en Inspección General. Fernando Torreiro no es querido por los empleados lo cual ha generado un creciente malestar interno.
La falta de un equipo de trabajo también se sintió en Inspección General. Un área sensible e importante que el gobierno municipal nunca cuidó.