El titular local del gremio, Rubén Manno, señaló que a muchos empresarios les resulta más rentable “comprarle el pesado a otro”. La situación afecta las fuentes laborales de marineros, estibadores y fileteros.
El balance que dejó el primer semestre del año no fue positivo ni para los empresarios ni para los trabajadores del Puerto de Mar del Plata. El valor del combustible sería el motivo por el cual continúan sin salir barcos a navegar y el panorama de cara a lo que resta del 2014 es por demás incierto.
El secretario general del SOMU, Rubén Manno, señaló que en relación a los fresqueros, “hay tres o cuatro empresas que no están sacando los barcos por cuestiones económicas”.
Pero de inmediato el dirigente advirtió que “el problema no es el pescado sino la queja de los empresarios por el valor del combustible y de los insumos”.
Así, según refirió, para algunos empresarios del Puerto termina siendo más redituable “transferir el pescado y que lo pesque otro, o comprarle el pescado a otro”.
La inactividad en el Puerto, aclaró Manno, “repercute en la situación laboral, tanto entre quienes se embarcan como entre los que trabajan en tierra”, ya que con los barcos sin salir a navegar, terminan perjudicándose tanto los marineros como los estibadores y también los fileteros.
Finalmente y sembrando cierta duda sobre la postura de los empresarios, el titular local del SOMU expresó: “No podemos desconocer que los insumos se les encarecieron a los empresarios, pero también el precio del pescado ha subido”.
De cara al cierre del año, la expectativa solo parece estar bañada por la incertidumbre. “Es lo mismo de siempre. Al empresario nunca le es satisfactorio”, completó el dirigente gremial.