SE VEIA VENIR: SE FUE EL TATA

El entrenador denunció «graves inconvenientes» para conformar el plantel del seleccionado argentino para los Juegos Olímpicos Río 2016, un motivo suficiente para presentar su renuncia al frente del equipo, situación que reavivó la crisis institucional de AFA.

 

«Debido a la indefinición en la designación de nuevas autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino y de los graves inconvenientes para conseguir conformar el plantel que represente al país en los próximos Juegos Olímpicos, el cuerpo técnico de la Selección ha decidido presentar su renuncia en el día de la fecha», fue el comunicado que el «Tata» publicó en la página oficial de AFA, minutos después de su alejamiento.

De esta manera, Martino otorgó un resumen de la realidad del ente que regula el fútbol argentino que van desde las idas y vueltas en la elección de un nuevo presidente hasta la programación del plantel que competirá en los Juegos Olímpicos Río 2016.

La reunión entre el dirigente Claudio Tapia y Martino, en el predio de AFA de la localidad de Ezeiza, en las primeras horas de la tarde, fue el fin del «Tata» como entrenador del seleccionado argentino, a pocos días del inicio de la cita olímpica. El ex DT de Barcelona de España contaba con 35 jugadores en su mente, pero no podía completar el titular.

El «Tata», quien esperaba soluciones, solo se encontró con un panorama mucho más difícil de revertir ante la negativa de clubes europeos, y los propios argentinos, a ceder futbolistas.

El mensaje y la información que le ofreció Tapia fueron suficiente para la paciencia de Martino quien en el desarrollo de la Copa América Centenario no quiso referirse a la situación institucional de AFA, pero por lo bajo expresó su descontento.

La derrota en la final de la Copa América Centenario, la segunda consecutiva desde su mandato en el seleccionado argentino, fue dura, no solo desde el plano deportivo porque Martino deseaba que sus dirigidos, subcampeones en el Mundial Brasil 2014 con Alejandro Sabella como entrenador, tuviesen «un reconocimiento» mediante un título.

 

La crisis, también económica, se agravó con el vacío institucional de AFA que estalló con el enfrentamiento entre jugadores y dirigentes, con las críticas del astro Lionel Messi a horas de la final con Chile, la intervención de la Justicia y un presidente, por ese entonces como Luis Segura, quien dio explicaciones en su retorno al país, antes del desenlace del torneo, y la aparición de una Comisión Normalizadora de FIFA.

La ilusión de Martino era dirigir al equipo en los Juegos Olímpicos, un certamen que consideraba especial, que estaba más allá de los conflictos internos y externos en AFA, pero la realidad, en el predio de Ezeiza, no le dio lugar para cumplir el sueño.

En una gran disyuntiva, el «Tata», disgustado con un sector del periodismo también, se encontró con más problemas y sin apoyo. El sabor amargo de las derrotas en las finales de Copa América tampoco ayudaron en un contexto plagado de conflictos y desolador.

La renuncia de Martino no solo acrecienta las malas noticias para el seleccionado argentino que a pesar de su primer lugar en el ránking FIFA ya no tiene entrenador y, hasta el momento, al mejor jugador del mundo.

También expone el descontrol y la falta de conducción de AFA, la peor desde el fallecimiento de Julio Grondona, el dirigente que más tiempo ocupó el cargo de presidente entre 1979 y 2014.

Más allá de la dimisión de Martino a su cargo, quien también cometió errores futbolísticos, ya es historia. A partir de entonces se escribe una nueva página. La cuestión será saber quién se hará cargo de todo esto o quien se animará a hacerlo.