LOS RECLAMOS NO CUMPLIDOS PLANTEADOS POR A.T.E.

Ante los distintos reclamos que hemos presentado en el Consejo Escolar por los problemas de infraestructura en los establecimientos educativos del distrito y después de la intervención que hizo el gobierno provincial desde el mes de abril, aún no se ha dado solución a ninguno de los problemas presentados, los cuales se agravan diariamente, dando por resultado el cierre de las actividades en las escuelas, primaria 20, primaria 69, secundaria 76, IPA, ISFD 19, de Cerámica y así podemos seguir sumando escuelas a la lista.
Hubo una toma del Consejo Escolar desde el día 23 de agosto, donde la postura del gobierno provincial, a través del director de Consejos Escolares Marcelo Di Mario, fue la inacción, el no hacer, el que parezca que hacen. Durante todo este tiempo no se dio respuesta a los reclamos que ya estaban planteados., Hoy ocurrió un hecho grave en la escuela primaria 28, donde al encender el termo tanque se produjo una explosión que no pasó a mayores, pero que pudo haber costado la vista o en el peor caso la vida del auxiliar. Es desesperante la situación de las escuelas y muy grande la desidia de las autoridades, esta vez ya no de los Consejeros y Consejeras escolares, sino de la propia intervención que venía a “poner orden”, todo lo contrario actúan para no resolver los problemas de fondos, la falta de presupuesto, ajuste, poco interés en garantizar escuelas en las condiciones de salud y seguridad que merecen tanto los pibes/pibas como trabajadores/trabajadoras.
La política de imposición que se nos plantea, sin tener en cuenta la voz de los trabajadores, que somos quienes estamos en los lugares de trabajo, es moneda corriente. Nosotros rechazamos esta actitud del Director de Consejos Escolares, la soberbia que aplica en su gestión, cuyos resultados están a la vista.
Desde nuestra Organización no vamos a bajar los brazos, y seguiremos reclamando las condiciones de trabajo a que tenemos derecho, y por supuesto defenderemos siempre el derecho de las pibas y pibes a estudiar en escuelas seguras, que garanticen las condiciones mínimas de seguridad e higiene que se merecen.