Luego de 9 años de investigaciones, las siete personas que fueron juzgadas en el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata quedaron libres. Desde La Alameda señalaron que el rol del fiscal fue clave para que los jueces lleguen a ese veredicto.
Se llevó adelante la última audiencia del juicio iniciado hace poco más de un mes por la causa del prostíbulo La Posada, con las últimas palabras de las partes y el veredicto final que generó la sorpresa y la indignación de muchos de los involucrados: la absolución para los siete acusados por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual.
Luego de que semanas atrás el fiscal Juan Manuel Pettigiani pidiera la absolución de cinco de los imputados, los jueces Mario Portela, Jorge Micheli y Bernardo Bibel determinaron que tanto las tres personas que fueron consideradas partícipes principales de los delitos, Acevedo Galeano (esposa de Juan Carlos Motillo, dueño de La Posada, fallecido durante el desarrollo de la causa), Aníbal Raúl Ramón Soria (alias “Pepe”, presunto socio de Motillo) y Alicia Castrege, (esposa de de Soria y sobrina de Motillo), como los otros cuatro partícipes secundarios, Ariel Hernán Spaltro, Humberto Atilio Scarpetta, Gabriel Alejandro Carmona y José Aníbal Patroni quedaran absueltos.
Los hechos investigados ocurrieron entre los años 2008 y 2011 e involucraron en total a 16 víctimas, todas oriundas de Paraguay, aunque solamente 3 participaron del proceso. La determinación del Tribunal, además, fue “no hacer lugar al pedido de decomiso de los inmuebles del cabaret La Posada y el hotel que funcionaba al lado, El Paraíso”.
En el veredicto, los magistrados también decidieron levantar los embargos preventivos que se habían efectuado y desbloquear las cuentas bancarias de los acusados.
Pettigiani dialogó con la prensa luego de la última audiencia y, ante este medio, explicó sus decisiones: “Quedó demostrado que los imputados que llegaron en condición de empleados, asumieron la gestión de tareas por orden de Montillo. Con relación a Alicia Castrege, a lo largo del juicio se demostró también su completa ajenidad a lo que era la gestión comercial del local. En cuanto a Soria y Galeano, se solicitaron penas, pero el tribunal consideró que no se encontraron pruebas para sostener ese pedido”.