LA NOCHE DE LA CARIDAD

“No podemos acostumbrarnos a estas realidades dolorosas y negativas, hay que pasar de la preocupación a la ocupación”

A  pesar de la lluvia constante, más de un centenar de personas se reunieron en las puertas de la estación de trenes de Mar del Plata, para celebrar la misa por Miguel, Juan Pablo y Francisco –“El Negro”, personas fallecidas en situación de calle. La eucaristía fue presidida por el presbítero Gabriel Mestre, vicario de la diócesis, en nombre del obispo; concelebrada por una decena de sacerdotes y con la total organización de los fieles que participan de la Noche de la Caridad, que también celebraban el 15° aniversario de este apostolado que se realiza ininterrumpidamente durante los 365 días del año.

Con visible emoción, y con absoluta profundidad religiosa, los fieles participaron de la eucaristía, recordando a todas las personas que visitan cada noche, acercando una vianda caliente pero sobre todo una palabra de escucha y amor. Algunos laicos, levantaban carteles con los nombres de otros fallecidos en situación de calle durante todo este tiempo. También estaba presentes hermanos que viven en la calle, y quisieron recordar a sus amigos.

Durante la homilía, el presbítero Gabriel Mestre expresó “esta misa que estamos celebrando, tiene internamente, para la mayoría de nosotros, sentimientos encontrados, por un lado celebrar con gozo la eucaristía, por otro lado el motivo que nos convoca es fuerte. De manera directa, principal y primero el fallecimiento de tres hermanos en situación de calle, por los cuales oramos en esta eucaristía, uno fallecido muy cerquita de este mismo lugar, que se transforma de manera simbólica, en un altar al Señor, que reclama al cielo, la justicia tan largamente esperada que muchas veces no está presente en la vida social de nuestra patria, nuestra ciudad y el mundo”.

“Que no haya más un Juan Pablo, un miguel o un Francisco que fallezcan por una situación de indigencia y de calle, en un invierno tan fuerte como estamos viviendo en nuestra ciudad”, enfatizó Mestre.

“El hermano pobre no es para nosotros sujeto de una ideología, el hermano pobre no es un dato de estadística, sino que es Cristo que viene a nuestro encuentro y es nuestra propia carne, incluso cuando nos duele, nos complica y nos saca de nuestros esquemas muy prolijitos que tenemos”, manifestó el sacerdote.

“La misa es acción de gracias por excelencia, me consta que muchos de ustedes realmente han pasado de la preocupación a la ocupación. De manera particular quiero recalcar la Noche de la Caridad, que está celebrando 15 años, descubriendo en el rostro del hermano pobre, el rostro de Cristo y la propia carne. Que el Señor recompense el ciento por uno la entrega generosa y servicial, en tantas noches, también de frío y lluvia como esta, para llevar la palabra de consuelo, escucha y el pan material necesario, para que un hermano pueda calentar su corazón, su alma y su cuerpo. Agradecer los distintos servicios de la Cáritas de nuestras comunidades, merenderos y desayunos que de manera creativa en nuestros barrios hacen para los hermanos más pobres y necesitados”.

El vicario de la diócesis, pidió ayuda a todos los fieles “para seguir creando consciencia, y no acostumbrarnos a estas realidades dolorosas y negativas, poder ser los unos para con los otros, elementos de concientización para pasar de la preocupación a la ocupación”. “Los que somos discípulos de Jesús en la vida de la Iglesia y muchos hermanos de buena voluntad que no son practicantes, o los que sin ser creyentes trabajan en redes con muchos de ustedes, debemos descubrir que no podemos hacer todo, pero sí podemos hacer algo”.

Finalmente pidió al Señor “que de un corazón sensible a quienes nos gobiernan, a nivel municipal, a nivel provincial a nivel nacional, para que cada uno de ellos desde los lugares concretos que tienen que servir a toda la comunidad, lo puedan hacer de manera justa equitativa, solidaria superando las mil y una dificultades que sabemos que puede haber, pero no perdiendo de vista la protección de los hermanos más pobres y necesitados”. (AUDIO)

¿Qué es la Noche de la Caridad?

La Noche de la Caridad está integrada por laicos de diferentes parroquias de nuestra ciudad que durante los trescientos sesenta y cinco días del año, acercan una vianda de comida caliente y un rato de escucha y contención a nuestros hermanos sin techo que viven en la calle, o que estando bajo un techo no tienen los medios para cocinarse, por la precariedad de su vivienda o por falta de servicios. Lo hacen desde el 2001 ininterrumpidamente.

Este grupo lleva un mensaje de amor y esperanza, para que se sientan dignos y amados a pesar de la situación en que se encuentran: “cada vez que lo hiciste por uno de mis hermanos por mí lo hiciste”.

La Noche de la Caridad, articula con el Hogar Nazaret, dependiente de Cáritas Mar del Plata y para, a través del cobijo a los hermanos en situación de calle, lograr una reinserción social de la persona.

Hoy las parroquias que participan son: San Cayetano, Nuestra Señora de Pompeya, Cristo Rey, Medalla Milagrosa, San Francisco de Asís, Santa Rita, San Antonio, María Madre de la Iglesia, Cristo Resucitado, Don Bosco, Santa Rosa.