La Central de Trabajadores Argentinos, opositora al gobierno, resolvió un paro con movilización para el 26 de agosto próximo en reclamo de la suspensión de despidos por un año y la suba del mínimo no imponible de Ganancias.
El secretario general de esa central, Pablo Micheli, encabezó un plenario de secretarios generales y advirtió que «si no realizamos un paro contundente contra la política económica el gobierno nos va a desplumar a todos los trabajadores».
La medida de fuerza coincidiría con la que se apresta a lanzar la CGT conducida por Hugo Moyano, en algún día entre el 26 y el 28 de agosto.
Micheli afirmó que si la CGT «decide la fecha del paro para el 27 nosotros nos sumamos a esa medida», con lo cual podría haber dos días de paro.
El titular de la CTA anunció que la medida de fuerza «comprenderá protestas y movilizaciones en todo el país, con una marcha desde la Plaza de Mayo, hasta el Congreso de la Nación, para reclamar la eliminación del impuesto a las ganancias de los salarios».
Micheli explicó que la CTA reclama el cese de despidos y suspensiones por un año, la reapertura de paritarias, un aumento de emergencia para los jubilados y la elevación del salario mínimo vital y móvil a 10 mil pesos.
El titular de la CTA dijo que «si el gobierno continúa con su actual política de desconocer los reclamos va a terminar con los trabjadores y con toda la clase medida. Vamos a terminar desplumados todos», insistió.
La CGT opositora que conduce Moyano analiza convocar a un paro
de 24 horas entre el 26 y el 28 de agosto, contra la administración de Cristina Kirchner, que sería el segundo del año. La decisión fue tomada luego de que esa central obrera consiguiera el apoyo a la medida de numerosos gremios del
transporte público y busca la adhesión de los gremios afectados por el descuento de ganancias.
La medida contaría ya con el apoyo de La Fraternidad (conductores de trenes) y la fecha terminaría de consensuarse una vez que la estratégica Unión Tranviarios Automotor (choferes de colectivos) comprometa su apoyo al paro.
Por su parte, gremios de la Unión Ferroviaria y del Sindicato Obrero Marítimos Unidos (SOMU), que integran la CGT oficialista liderada por el metalúrgico Antonio Caló, no adherirán a la medida de fuerza.
El paro de la CGT de Moyano tendrá como eje de reclamo la baja de la inflación, ganancias, el pago de la deuda a las obras sociales y una suba del 50 por ciento en el salario mínimo.