El sector público incorpora un trabajador asalariado cada cinco minutos

Las finanzas públicas dan cuenta mes a mes de un sostenido y creciente desequilibrio entre el desempeño de los recursos tributarios y la dinámica del gasto total, en particular en materia salarial. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC) acaba de dar luz sobre uno de los factores determinantes de ese fenómeno.

En el semestre la masa de salarios en el sector público no financiero creció a un ritmo cercano a 41 por ciento interanual, producto del alza de las remuneraciones y de aumento del empleo, el cual pasó a totalizar en el segundo trimestre 1,6 millones de personas, con el agregado de provincias y municipios. No incluye los datos de una decena de gobernaciones que no aportan al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones.

La incorporación en el trimestre a planta permanente de parte de la dotación que estaba contratada en forma recurrente, junto a la habilitación de nuevas posiciones, fue de 40.715 personas. Representaron el equivalente a:

-13.571 por mes

-452 por día corriente en el período (90);

-19 por hora;

-1 cada poco más de 3 minutos, (191 segundos).

Mientras que si el ejercicio se hace sobre unos 59 días hábiles, esto es luego de deducidos los sábados, domingos y feriados, surge que el ritmo de contratación en firme de nuevos empleados públicos en relación de dependencia se elevó a razón de:

-690 por día;

-29 por hora;

-1 cada poco más de 2 minutos, (125 segundos).

Casi a diario se publican en el Boletín Oficial decisiones administrativas del Jefe de Gabinete que autorizan la ampliación de la nómina por parte de la Secretaría de Gabinete y otras reparticiones, como la Coordinación Administrativa y la Dirección General de Monitoreo y Estrategias de Comunicación, entre las más recientes.

Mientras que en los últimos doce meses el aumento de los empleados púbicos registrados fue de 75.253 personas, a un ritmo de 6.271 por mes; 206 por día corriente y 301 por jornada laborable, es decir prácticamente uno cada cinco o siete minutos, si toman días hábiles o totales.

Seguridad y empresas públicas, los más demandantes

Los números aportados por la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales del INDEC en el informe trimestral sobre distribución funcional del ingreso muestran que el mayor salto en los últimos doce meses de la nómina se concentró en el sector público federal con más de 52.000 personas, seguido por 21.000 en las provincias (incluida CABA) y 2.000 en el conjunto de municipios.

Las áreas que más ampliaron la nómina fueron la del «Personal civil de las fuerzas armadas y de seguridad», con casi 19.000 entre abril y junio y 35.000 en los últimos doce meses, a 73.726. También sobresalieron las 3.600 incorporaciones en las empresas públicas en un año, a un ritmo de 11 por ciento menor medida en los organismos descentralizados y la administración central.

Destaca el trabajo oficial que «en el sector público, los mayores aumentos de la remuneración total, entre el segundo trimestre de 2014 e igual período del año anterior, se verificaron en el personal civil de las fuerzas armadas y de seguridad con 95,6 por ciento, a 16.637 pesos y en el Poder Legislativo 34 por ciento, a 30.863 pesos.

El salario promedio del conjunto del sector público nacional se elevó a 19.519 pesos, un 61 por ciento superior a la media en la actividad privada, mientras que casi duplica al que pagan las administraciones provinciales, de 9.792 y más aún los municipios con 8.525 pesos. El gobierno de la Ciudad paga un promedio de 15.069 pesos.

Destrucción de empleos privados

Por el contrario, el informe de INDEC dio cuenta de que el conjunto de actividades productoras de bienes y servicios por parte del sector privado redujo la nomina de personal asalariado en 47.176 en el segundo trimestre y en 12.526 en los últimos doce meses hasta junio, equivalente a un ritmo de uno cada dos o tres minutos en el primer caso y cada media hora en el segundo.

«Si se compara el segundo trimestre de 2014 respecto a igual trimestre del año anterior, puede observarse que los puestos de trabajo en el sector privado presentan una variación negativa de 0,2 por ciento y la remuneración total aumentó un 31,9 por ciento.

Las ramas que más achicaron la dotación asalariada fueron el agro tres por ciento, con 10.743 puestos menos; la construcción 2,2 por ciento, con 9.000 personas afectadas, seguidas por los fabricantes de productos de la madera y papel 2,1% y 2.300 personas, la fabricante de textiles y productos del cuero.

En los casos de la rama automotriz y la cadena de valor de la franja de máquinas y equipos, el INDEC midió bajas moderadas de 1,1 por ciento con 962 y 1.283 personas afectadas, aunque el escenario se agravó en el trimestre siguiente, al restringirse la venta de divisas para el pago de importaciones de partes y componentes, claves para sostener el proceso productivo. El Ministerio de Industria informó que sólo entre las terminales automotrices las suspensiones involucraron a 13.874 trabajadores y se mantendrán en 7.600 en los tres meses siguientes.

Por el contrario, se registraron incorporaciones en los últimos doces meses en el sector de la explotación de minas y canteras 5,8 por ciento, obras sociales 5,4 por ciento: servicios de electricidad, gas y agua 5,3 por ciento; servicios sociales y de salud 2,7 por ciento, entre los más relevantes.

Respecto de las remuneraciones brutas, promediaron 12.091 pesos y un alza nominal de 31,9 por ciento, «los mayores incrementos se verificaron en las actividades de pesca 40,4 por ciento; comercio 36,3 por ciento, intermediación financiera 34,9 por ciento, actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler 31,8 por ciento, industria manufacturera 31,7 por ciento y servicios comunitarios, sociales y personales 31,4 por ciento.