CGT AZOPARDO: «LA INFLACION DE ABRIL FUE DEL 5,02%»

Según la medición realizada por la central obrera, la inflación acumulada alcanzó el 40,85%.

De acuerdo a la estimación elaborada por el Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT, la evolución de precios de precios del mes pasado fue de 5,02% y, desde abril de 2015, la inflación acumulada alcanzó 40,85%.
Según el cálculo de la central obrera que conduce Hugo Moyano, una de las que el vieren reclamó por la “ley antidespidos”, una familia tipo necesitó $11.832,30 en el cuarto mes del año para no ser pobre y $5.166,94 para no ser indigente. Un adulto soltero precisó un ingreso de $3.829,22 para no caer debajo de la línea de la pobreza y $1.672,15 para no ser indigente.
Al cabo del primer trimestre de 2016, la inflación sumó “más del 16 %”, según advirtió el informe de la CGT. Según puntualizó, los alimentos que componen la canasta básica, que es la que se utiliza para medir los índices de pobreza e indigencia, tuvieron “un sostenido crecimiento, incluso más alto que la propia inflación”.
“El llamado ’sinceramiento económico‘ tiene dos caras que expresan claramente cuál es el horizonte del plan económico: por un lado, la transferencia de activos a los sectores más concentrados del poder económico y, por el otro, el aumento de tarifas de energía, transporte y precios en general”, advirtió la CGT de Moyano.
La central obrera volvió a reclamar que un índice interanual de inflación de más del 40% “ejerce una merma del poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores que no se soluciona, ni siquiera, con la mejor paritaria pretendida”.
“El ’ansiado‘ segundo semestre está golpeando la puerta. Nada hace parecer que, una vez que se abra, las buenas noticias aparecerán como magia”, alertó, desconfiando de la previsión del gobierno nacional de que los indicadores económicos mejorarán a partir de la segunda mitad del año.
Si bien el Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT recordó la “escasa participación del sector obrero en la distribución de la riqueza” durante la gestión de Cristina Fernández, concluyó: “Lejos de mejorarse ese equilibrio, la transferencia de recursos hacia los sectores capitalistas hace que siga en debacle esa distribución”.