El Sindicato de Choferes de Camiones (SICHOCA) arribó a un acuerdo con la siderúgica por los 18 trabajadores despedidos por la empresa VILALTELLA y VALLS S.A, poniendo punto final a un extenso conflicto de dos años que contó con tres paros en todas sus plantas.
«Como era de esperarse, los trabajadores tienen hoy su indemnización y han sido reubicados en distintas empresas. La lucha no fue en vano, y jamás se dejó de pelear por lo que era un derecho de los compañeros», expresaron desde la entidad que lidera Hugo Moyano.
A través de un comunicado, el SICHOCA destacó que «una vez mas, demostramos que la razón vence a los poderosos, que siempre trataron de menoscabar nuestro reclamo; han invertido en solicitadas, recursos y jueces, pero al fin se logró el objetivo».
La organización gremial agradeció el acompañamiento «a los que nunca abandonaron, confiaron y creyeron que esta lucha era por ellos, los trabajadores», y aseguraron que «tras ésta disputa quedó evidenciado que ‘la única lucha que se pierde es la que se abandona'».
«Ni siquiera la demora en los ministerios, los palos en la rueda y oídos sordos de funcionarios serviles al poder empresarial, lograron callarnos. Nuestro objetivo está cumplido, luchar por la dignidad de los trabajadores camioneros, sea uno, cien, o miles», finalizaron.
El mayor conflicto entre las partes se desató cuando la empresa del Grupo Techint se negó a pagar las indemnizaciones a los empleados cesanteados por Vilaltella & Valls, una compañía quebrada que trabajaba para esa firma. La siderúrgica Siderar se declaró desde un principio ajena a la disputa por entender que el sindicato debía resolverlo con la transportista.