La primera línea de la central sindical se reunió este lunes y cuestionó la huelga nacional convocada por Moyano y Barrionuevo. El titular de la CGT cercana al gobierno pidió defender el salario en paritarias, no con paros “políticos”.
La cúpula de la CGT alineada al Gobierno, que lidera Antonio Caló, respaldó el martes los acuerdos salariales firmados en los últimos días por el sindicato de los metalúrgicos (UOM) y el de la construcción (UOCRA), que fijaron aumentos cercanos al 30 por ciento, y coincidió en la necesidad de acelerar el cierre de la mayoría de las negociaciones en esos porcentajes, para proteger los salarios ante la posibilidad de un enfriamiento de la economía.
Asimismo la dirigencia sindical adelantó que, a partir de la resolución de las discusiones salariales en las principales actividades (Comercio y bancarios prevén firmar sus acuerdos en los próximos días, al igual que UPCN), aumentará la presión sobre el Ejecutivo para que el suba del mínimo no imponible de Ganancias, las asignaciones familiares y otorgue un aumento de emergencia para los jubilados.
En esa charla, Caló precisó los alcances del convenio salarial suscripto por la UOM, que estableció un incremento real del 29,6 por ciento, un esquema que se repitió el lunes en la paritaria de la construcción y que, según confirmó a sus pares Armando Cavalieri, será tenido en cuenta en el caso de la negociación de los mercantiles. Con parámetros similares, también aceleraron sus discusiones los gremios de bancarios, estatales de UPCN, Luz y Fuerza, Obras Sanitarias y encargados de edificio (SUTERH).
Otro de los ejes de reunión de la primera línea cegetista fue el paro nacional convocado para la próxima semana por las centrales disidentes de Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Pablo Micheli. Los líderes de la central oficialista ratificaron que los gremios de esa entidad no adherirán a la huelga, a excepción de los casos de La Fraternidad y la UTA, según indicó el matutino.
Previo al cónclave, el propio Caló cuestionó en declaraciones radiales la medida de fuerza por entender que «no es necesaria” cuando están vigentes las paritarias» y en línea con el discurso del Gobierno sostuvo que se trata de un paro «político».
«Con (Raúl) Alfonsín hicimos 13 paros generales y no pasó nada, el país fue para atrás. Los paros generales son necesarios cuando del otro lado no tenemos respuestas, pero ahora todos los gremios están discutiendo paritarias y tienen que defender el salario en las paritarias, no con paros», advirtió.
Por otra parte, el titular de los metalúrgicos defendió el incremento salarial que suscribió la UOM, que se divide en dos tramos (15 en abril y 10 por ciento en julio) y contempla en la base de cálculo la suma fija de fin del 2013.
«Esta cifra la dije hace un mes y medio atrás, es lo que consideramos para que los trabajadores no pierdan el poder de adquisición. Si a la mitad de año esto no funciona como creemos, nos volveremos a sentar a hablar con los privados. Mi oficina de cálculo me da una inflación anual del 30 por ciento», aseguró el dirigente.
El acuerdo al que arribaron las cámaras y el gremio de Caló fue cuestionado el martes por el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, quien aseguró que el dirigente metalúrgico «está traicionando a los trabajadores» por firmar un aumento que quedaría por debajo de la inflación prevista para el 2014