VIOLENTA TOMA DEL CONSEJO ESCOLAR

 

Son jóvenes de escuelas secundarias que son apoyados por organizaciones sociales como “Votamos luchar”. Ocuparon todas las instalaciones, dañaron diversos sectores y tuvieron encerrados a funcionarios.

Estudiantes de establecimientos secundarios e integrantes de organizaciones sociales realizan, desde las 11, una violenta toma en el Consejo Escolar ante los reclamos vinculados con la falta de obras en las escuelas del distrito.

La iniciativa de distintas comunidades educativas y sociales se inició desde las 9, con movilizaciones desde el centro hacía la sede del organismo, ubicado en Colón y Juncal, donde cortaron sus arterias.

Cerca de 150 personas comenzaron a ingresar al lugar exclamando que, a partir de ese momento, habían “tomado” el control del Consejo en protesta “a la falta de respuestas de las autoridades”. “Estamos reclamando por más presupuesto para la educación, queremos que dejen de bicicletearnos y decirnos siempre lo mismo”, dijo a Radio Mitre Milagros, una niña que asegura ser coordinadora del Centro de Estudiantes de la Escuela N°75.

“Nosotros ya hablamos con la presidenta del Consejo Escolar Amalia Rey. Lo que queremos es que ella difunda y denuncie de quién es la culpa. Nos dicen que la culpa es de la Municipalidad, la comuna nos dice que es del Enosur y del Enosur nos dicen que es de acá. Lo que queremos es que si ella nos reconoce que no puede administrar ‘pobreza’ y que no puede hacer nada, que se vaya de su cargo“, amplió la menor.

Ante la permanencia de los jóvenes, comenzaron las imposiciones. Las autoridades del Consejo Escolar quedaron como “rehenes” por ciertas horas en las cuales no pudieron salir de la sede. Lo mismo ocurrió con empleados. Se realizó una reunión entre la titular del Consejo, Amalia Rey, y representantes de los manifestantes. En esa ocasión la funcionaria indicó que ofrecieron obras para los próximos días lo cual fue denegado por los chicos.

Acto seguido, los daños en las instalaciones del establecimiento fueron moneda corriente. Golpes a los vidrios externos, pintadas, golpes a las mesas de recepción sumado a la posesión de palos, fueron algunos de los procedimiento de los manifestantes que no dejaban pasar a nadie. Periodistas interesados en cubrir lo sucedido en el interior del Consejo fueron impedidos de hacer su trabajo. “Acá mandamos nosotros, tomamos el lugar y por asamblea determinamos que nadie va a pasar, si tenés algún problema no nos importa, te podés ir”, dijeron “los encargados” de cuidar el ingreso, quienes no superaban los 16 años y tenían sus rostros tapados.

“Los chicos son los que deciden, ¿acaso sos de la policía?”, decía un hombre, quien decía ser padre de un niño. Sin embargo, eran diversos los adultos, la mayoría integrantes de organizaciones sociales (como “Votamos luchar”) que estarían vinculados a los ataques al presidente Macri en Mar del Plata.

El accionar policial estuvo vinculado al control vehicular. Imposibilitado de actuar al tratarse de una iniciativa de menores, la libertad de los manifestantes fue total. Ocuparon oficinas administrativas con la posibilidad de “hacer lo que quisieran” con registros públicos.