El gobierno de Cambiemos, que supuestamente vino a terminar con la
pobreza, la corrupción y a darle sustentabilidad a la economía, se ha revelado
igual que los anteriores gobiernos neoliberales causantes de la decadencia
nacional, la dependencia a poderes extranjeros y la exclusión económica y
social de millones de argentinos.
Macri, desde que llegó a la presidencia, ha puesto en marcha medidas
económicas sumamente perjudiciales para el país trasladando ingresos de
múltiples maneras desde las pymes, las clases medias, los trabajadores y los
más humildes hacia los bancos, las grandes empresas y el sistema financiero
internacional. Dicha política consiste en quitarle impuestos y otorgarles
enorme rentabilidad a los grupos de poder amigos del gobierno, mientras a los
Argentinos se nos castiga con los ajustes que impulsa el Estado, con los
tarifazos y con la inflación descontrolada que se fagocita nuestros ingresos y
salarios a pasos agigantados. La receta de Cambiemos incluye
endeudamientos impagables, reintroducir la bicicleta financiera de otros
tiempos, e imponer acuerdos con el Fondo Monetario Internacional.
No solo en el terreno económico y social ha mostrado esta administración la
falacia de que daría respuesta a los problemas del país, sino que en el terreno
ético ha redoblado la estrategia del capitalismo de amigos que atiende de los
dos lados del mostrador; como era esperable acorde a la historia de la
CEOcracia gobernante.
En resumidas cuentas y más allá de las diferencias formales, repiten lo que
siempre ha hecho la derecha desde la Casa Rosada: subordinan la nación a
los intereses del poder político, económico y financiero internacional,
concentran la riqueza empobreciendo a las mayorías, destruyen el entramado
productivo y las conquistas laborales, entregan los recursos naturales e
hipotecan el futuro.
Es nuestra obligación, por lo tanto, oponernos con todas nuestras fuerzas a
este proyecto reaccionario y unirnos para ofrecer una esperanza, la del futuro
que nos merecemos.
Debemos ofrecer a la Sociedad una salida a este modelo de exclusión que nos
permita construir una Argentina justa, con igualdad de oportunidades para el
conjunto del pueblo, y definir un modelo de desarrollo nacional sustentable e
integrado a la región sudamericana para desarrollar todo nuestro potencial
económico, político, social y cultural.
Estamos convencidos de que hay futuro para tener una Argentina soberana,
de desarrollo productivo federal e igualitario en donde forjemos un Estado
democrático, eficaz y transparente que se ponga verdaderamente al servicio de sus habitantes, y en donde la corrupción sea condenada en todas sus
escalas. Un Estado que impulse políticas para el vigoroso sector de la
Economía Popular capaz de integrar a millones de trabajadores, campesinos
y pobres a un modelo de desarrollo económico integral. Un Estado que
defienda sus recursos naturales y su ambiente del extractivismo y de la
depredación a la que hoy los someten.
Queremos construir una democracia participativa en la que el pueblo delibere,
decida y protagonice todos los sucesos importantes de la vida nacional. Una
democracia plena de libertades y derechos que garantice la igualdad efectiva
entre mujeres y varones en lo económico, laboral, cultural, social y político.
Una democracia que respete todas las identidades culturales de nuestros
pueblos y que promueva una convivencia pacífica y armoniosa de todos los
habitantes de la nación.
Es tiempo de unirnos todas las fuerzas políticas populares, sociales y
sindicales para afrontar las emergencias que vive el pueblo y poner de pie la
esperanza de que tenemos otro futuro posible para nuestra Argentina.
Convocamos a las mujeres que luchan por sus derechos, a los trabajadores,
a los campesinos y productores del campo profundo, a los pueblos originarios,
a los empresarios y comerciantes nacionales, a los intelectuales, a los jóvenes,
a los estudiantes y a todos los argentinos y argentinas a construir las bases
de un nuevo proyecto de país en el que la dignidad se haga costumbre y en el
que los sueños de una patria justa sean el motor que nos impulse a transformar
la realidad.
VAMOS, EL TIEMPO ES AHORA!!
Emilio Pérsico – Leonardo Grosso (Movimiento Evita)
Victoria Donda – Humberto Tumini (Libres del Sur)
Elena Hanono – Juan Carlos Alderete (Partido del Trabajo y el Pueblo)
Claudio Lozano – Victor De Gennaro (Unidad Popular)
Eleonora Pedot (Via Campesina)
Maisa Bascuas – Franco García Dellavalle (izquierda Popular)
Martín Ogando – Diana Broggi (Vamos)
Marina Cardelli – Jonathan Thea (Seamos Libres)