Todas las operaciones del mercado inmobiliario están frenadas hace 20 días por un paro de empleados

Los trabajadores del Registro General de la Propiedad de la Provincia realizan un cese de actividades en reclamo por incrementos salariales. La emisión de certificados se encuentra prácticamente frenada.

Para la compraventa de una propiedad en la provincia de Buenos Aires es necesario pasar por el Registro General de la Propiedad. Sea para realizar un certificado de dominio que acredite la titularidad de quien pretende vender y el estado del inmueble o para tramitar un certificado de anotaciones personales que demuestra que el vendedor puede comerciar el bien. Pero hace 20 días que la oficina se encuentra casi paralizada y frena una buena parte de las transacciones del mercado inmobiliario.

Los empleados que responden al gremio de ATE realizan un quite de colaboración hace casi tres semanas en reclamo de un mayor aumento salarial como parte de las negociaciones paritarias que lleva adelante el gobierno bonaerense.

«Desde los compradores, los bancos, incluso a nosotros esto nos resulta muy negativo porque no podemos avanzar en ningún trámite y ahora se agravó porque directamente cerraron las puertas», reconoció al diario Clarín el titular del Colegio de Escribanos provincial, Jorge Mateo.

El panorama para las operaciones inmobiliarias es más que preocupante: ya antes del paro, la actividad había sufrido una caída de 50 por ciento respecto al 2011. Ahora, la medida de fuerza de los empleados del Registro General de la Propiedad bonaerense no hace más que empeorar la cuestión: ni los particulares que quieren transferir una casa, un departamento o un terreno ni los beneficiados con el plan de préstamos hipotecarios Procrear pueden concluir sus operaciones.

Al momento de cerrar un contrato, el precio acordado se pacta por unos 90 días, el plazo que suele tomar realizar los trámites. Las fuertes demoras en la confección de los papeles podría por lo tanto obligar a muchas personas a pagar multas, perder señas o incluso provocar la caída de sus transacciones.