Las organizaciones firmantes nos solidarizamos con M, la adolescente de 13 años y su familia de la cercana ciudad de Tandil.
Resulta de público conocimiento que la familia denuncia que ella concurrió a una fiesta en la que fue violada por varios hombres que se encontraban en el lugar. Y que cuando se retiró fue atropellada por un vehículo provocándole un cuadro tal que quedó hasta hace pocos días en estado de coma.
Cabe señalar que la denuncia por el abuso fue realizada por los médicos del Hospital Materno Infantil, sitio en el que al día de hoy permanece en terapia intermedia tras experimentar una mejoría de su grave cuadro inicial.
Y que según lo expresó el abogado de la familia Maximiliano Orsini presentaba «Lesiones vaginales, moretones en el abdomen, rasguños en los antebrazos y síntomas de sujeción en las muñecas»
También es sabido que fue la misma joven quien expresó lo sucedido ni bien despertó del estado de coma.
Por otra parte repudiamos enérgicamente las declaraciones públicas del fiscal Gustavo Morey quien manifestó en diferentes medios su hipótesis de “relaciones consentidas”.
Nos llama la atención este apresuramiento de quien debería investigar profesionalmente y desde su estricto lugar de funcionario público la denuncia que parte del Hospital y de la familia.
Semejantes declaraciones no hacen más que reforzar el sistema de desprotección de las jóvenes y en una clara inversión de sentido se termina responsabilizando a las víctimas del accionar de abusadores y violadores.
También atenta contra todo lo establecido en la Convención de los Derechos del Niño y toda práctica que sirva para llegar a la verdad de los hechos.
Nuevamente, la mirada patriarcal, machista y falocéntrica “condena” de antemano a una mujer.
Sin ocuparse de lo que más importa en este momento: investigar a fondo, llegar a la verdad y administrar justicia.
A muy pocos días de la convocatoria Ni Una Menos en la que un país entero salió a la calle a exigir políticas públicas acordes a la dimensión de lo que ya es un verdadero flagelo, y en la que también se repudió el accionar de ciertos sectores de una justicia erigida sobre las bases de la cultura de la opresión y la dominación de los cuerpos de las mujeres, nos resulta directamente una burla, un atropello y una ofensa que se termine responsabilizando a una niña de una violación y un ataque.
Desde las distintas organizaciones que conforman el Movimiento de Mujeres reforzamos el acompañamiento y exigimos a la justicia que actúe conforme a la ley y a las buenas prácticas sin ningún tipo de encubrimiento hacia los responsables de lo sucedido. Y que finalmente se obre en el sentido que una problemática tan importante merece. Brindando todas las condiciones necesarias para que haya justicia.
Ester Daye (Multisectorial de la Mujer) – Patricia Gordon (EnRed)
Laura Ruocco (Mardelucha) Alba Salinas (CAMM)
Noelia Barbas (Mumalá) María Elena Gutierrez (Mujeres CTA Autónoma)