SIN SOLIDARIDAD Y SIN RUMBO

 

El veto presidencial a la ley que anulaba los salvajes aumento en las tarifas de servicios públicos pone una vez más a la sociedad de cara al alto precio que deberá pagar por la falta de sensibilidad de sus gobernantes.

Pero también muestra la carencia de un proyecto que marque el rumbo de la economía del país, entendiendo por ella la búsqueda del bienestar de los ciudadanos y no un “sálvese quien pueda” de los poderes concentrados de la economía.

La mala calidad de la administración, que no solo ha demostrado incapacidad para sortear la crisis sino una alarmante falta de visión para preverla, pone a todos los argentinos –y a quienes dependen de un ingreso fijo en particular- ante el riesgo de no poder afrontar sus necesidades básicas en los tiempos que vienen. Algo que seguramente no pasará con los grandes capitales, a los que el gobierno ha protegido manteniendo los beneficios fiscales que tenían hasta el momento.

La inflación, las paritarias por debajo del crecimiento de los precios, el encarecimiento del crédito, el ajuste en la obra pública, la caída ya alarmante del consumo, los proyectos para desligarse de las obras sociales y la situación insostenible de nuestros jubilados, pintan el escenario de un país injusto y doloroso que clama por la unidad de todos los argentinos de bien para poner freno a este intento de desarmar un tejido social que supo ubicarnos a la cabeza de los países en cuanto a la organización ciudadana.

Asumamos entonces el compromiso de abandonar diferencias políticas y partidarias para que todos juntos podamos avanzar en la recuperación de una Argentina justa y solidaria para todos sus habitantes.

ILDA MERCEDES MORRO

Concejal