Se inicia el juicio contra banda de secuestradores extorsivos
Será el lunes en los tribunales federales de la ciudad. Allí once miembros de la banda liderada por Maximiliano Goncebatte serán juzgados por los secuestros de Cristino, Domenez y Materia.
Once integrantes de la banda de secuestradores que entre los años 2013 y 2014 cometió varios hechos serán sometidos a juicio oral a partir de mañana en tribunales federales de la ciudad.
Se trata de la organización que secuestró entre diciembre de 2012 y agosto de 2013 a Rodrigo Cristino, Daiana Domenez y Guido Materia. En todos esos casos cobraron una importante suma de dinero combinada y se sospecha que el mismo grupo liderado por Maximiliano Goncebatte también habrían tenido participación en al menos otros cuatro episodios, aunque esto nunca pudo ser probado.
Además de Goncebatte llegarán como imputados Leonardo Parisotti -una especie de co-líder-, Cristian Rondón, Natalia Leguizamón, Juan Nicolás Laricchia, Cristian Prieto, Jesús Veliz, Roberto Ravainera, Cristian Gómez, Ulises Arbizu y Walter Salazar.
La fiscal Laura Mazzaferri distribuyó las acusaciones de acuerdo a los distintos roles que cumplieron los miembros de la banda, pero todos deberán responder por secuestro extorsivo agravado por ahber sido cobrado el rescate y por la pluralidad de los intervinientes.
Néstor Parra, Roberto Falcone y Mario Portela serán los jueces del Tribunal Oral que mañana lunes darán inicio al debate en una audiencia en la que, en representación del Ministerio Público, el fiscal Juan Manuel Pettigiani
leerá las acusaciones para luego, ya a partir del martes, dar paso a las distintas declaraciones testimoniales.
Los tres casos
El 28 de diciembre de 2012 Rodrigo Cristino fue interceptado en la ruta 226 a las 4.15, cuando manejaba su Peugeot 206 en sentido Sierra de los Padres-Mar del Plata. En esos momentos otro vehículo que circulaba detrás, se le adelantó y comenzó a efectuar maniobras para lograr que frenara su marcha. Al no conseguir su objetivo, embistió al automóvil de Cristino y lo hizo girar hasta detenerse. Entonces descendieron al menos dos hombres armados y literalmente lo secuestraron.
Minutos más tarde, la víctima se comunicó con su su padre, y le explicó lo que pasaba. Luego le dijo que debía seguir las indicaciones que se le dieran, pues en caso contrario lo matarían.
Los captores se comunicaron luego con la esposa y nuevamente con el padre de Cristino, a quienes le reclamaron un millón de pesos para su liberación. “Le cortamos un dedo y te lo mando a tu casa. Cumplan”, amenazaron.
Las negociaciones se extendieron por varios llamados (la familia ofreció 120 mil pesos) hasta que finalmente los secuestradores exigieron el retiro del dinero que había en una caja de seguridad del banco de Luro e Independencia. Finalmente la suma ascendió a los 220 mil dólares.
La mujer y padre de Cristino debieron ir al banco y apenas la entidad abrió extrajeron el dinero, para colocarlo luego en un bolso sin manijas, según la orden expresa de los delincuentes.
Tras una serie de postas, el pago se hizo en Alvarado y 178, donde un individuo en motocicleta se acercó y tomó el bolso.
La liberación de Cristino ocurrió el mismo día de su captura a las 12.15, en un camino ubicado en las proximidades de la estancia “La Noelia”, cercana a la “Laguna de Ponce”.
La única mujer
El otro hecho atribuido a la banda de Goncebatte tuvo como víctima a Daiana Domenez, quien fue secuestrada cerca de las 7.45 el 28 de mayo de 2013, cuando sacaba su automóvil del garaje de su casa, en la zona de Tejedor al 800.
Tres personas, que se movilizaban en un automóvil Ford Fiesta (había sido sustraído tres días atrás). A la mujer la subieron al vehículo y le exigieron que se comunicara con su padre.
Luego de una tensa negociación se acordó la entrega de 31.600 pesos y 22.200 doscientos dólares. Parte de ese dinero debía ser retirado por los familiares de la víctima de un banco de la avenida Independencia, de modo que recién el pago se hizo a media mañana. Los padres de la mujer siguieron las órdenes de los captores, que los hicieron detener frente a las instalaciones de LA CAPITAL, en Champagnat y Alberti. Sin embargo la directiva final fue que arrojaran el bolso a un cesto de basura de Rawson, entre Mariano Acosta y Champagnat. Domenez estuvo retenida en una vivienda hasta que finalmente fue liberada en la ruta 226. Domenez fue rescatada por personal policial.
El más resonante
El último de los hechos que se le pudo atribuir a esta banda fue el más resonante y tuvo como víctima a Guido Materia.
A las 8.30 del 27 de agosto de 2013 Materia, que debía ingresar a clase en la Universidad Caece, de Olavarría y Gascón, estacionó su camioneta Volkswagen Amarok a una cuadra de allí, por la calle Alvear. Cuando aún hacía la maniobra para acomodar el rodado, se le posicionó detrás una camioneta Toyota Hilux y, cerca de allí, un Peugeot 206. Pero esto Materia no logró interpretarlo como el inicio de su secuestro.
A media mañana, cerca de las 10, cuando Materia regresaba a su vehículo lo interceptaron dos personas. Luego se establecería que, junto a otros individuos, habían llegado en la camioneta Toyota, en un Volkswagen Golf gris y en un Peugeot 307 del mismo color.
Los delincuentes lo obligaron a entrar en su propia camioneta Amarok, donde lo golpearon. Luego huyeron de la zona y en 14 de julio al 3500 lo cambiaron de vehículo. Allí quedó abandonada la camioneta de la víctima.
Las negociaciones para acordar el monto del rescate se iniciaron con una llamada a la madre del secuestrado, y la primera exigencia fue de 2 millones de dólares.
Materia estuvo cautivo cerca de cuatro horas, custodiado por varias personas, mientras se negociaba el pago. La víctima aseguró que le dieron comida e incluso le permitieron ir al baño. Siempre sin mirar hacia arriba.
Fue el abogado de la firma Materia Hermanos, propiedad de la familia de la víctima, el que coordinó la entrega del dinero en un monto final de alrededor a 110 mil dólares, entre esa moneda y pesos. La maniobra de pago fue en una obra en construcción de San Lorenzo entre La Pampa y San Juan. Poco más tarde materia fue hallado a bordo del Volkswagen Golf usado por los captores (había sido robado días atrás) en Guanahani al 7200.
Las detenciones
Las detenciones de los miembros de la banda fueron sucediendo progresivamente. Primero cayeron cinco de ellos el 25 de septiembre, un mes después del secuestro de Guido Materia.
La necesidad de avanzar más presurosamente en las investigaciones derivó en presiones políticas al entonces jefe de la Policía provincial, Hugo Matzkin. A partir de ese momento, se reformuló el gabinete de investigaciones de la DDI local, no sin polémicas: la Justicia Federal acusó a la policía de no haber investigado bien; la policía dijo que tenían todo para detener a los integrantes de la banda antes del secuestro de Materia.
El fiscal Carlos Martínez -estaba como subrogante en la fiscalía que luego fue ocupada por Mazzaferri- profundizó la pesquisa y se pudo llegar a los delincuentes a partir de cruces telefónicos y, en especial, por reconocer la voz del negociador. A partir de ese dato se fueron vinculando a los distintos miembros de la organización.
Luego de desbaratar la banda, se determinó que los integrantes tenían en su poder cuatro autos, una moto, 17 armas, 28 mil pesos y 28 mil dólares, 61 teléfonos y documentación variada de vehículos y viviendas.
Los dos miembros sindicados como los líderes, Maximiliano Goncebatte y Leonardo Parisotti fueron los últimos en caer. Goncebatte fue atrapado en Mendoza, durante un hecho delictivo menor, mientras que a Parisotti lo capturaron junto a su familia cuando festejaba el Día del Padre en las termas entrerrianas de Villa Elisa.