La titular del sindicato de la Sanidad, Laura Delpir, criticó a los médicos accionistas de la clínica. El fin de semana se retiraron los médicos de terapia intensiva por malas condiciones laborales.
La situación irregular que se vivió con los médicos del Sanatorio Belgrano que resolvieron retirarse de sus puestos de trabajo por las malas condiciones laborales, lo que desembocó en una denuncia por abandono de persona por parte de familiares de los pacientes sigue dando tela para cortar. La secretaria general del sindicato de la Sanidad, Laura Delpir, aclaró que el directorio del sanatorio está dividido en dos partes: un 49% de las acciones es de los médicos y el 51% restante pertenece a una sociedad que entró hace cuatro años.
“¿Qué hay detrás de todo esto?”, se preguntó la dirigente gremial, quien dio algunos indicios de las situaciones anómalas que se produjeron en estos días convulsionados. “¿Por qué el jueves o viernes cuando empezaron a trasladar pacientes ninguna clínica quería recibirlos? ¿Cuántos de los médicos del directorio son accionistas en otros sanatorios?”, se preguntó Delpir.
La representante de las enfermeras, si bien no defendió a los médicos que decidieron abandonar sus puestos de trabajo (“Me parece terrible que un médico deje de atender a sus pacientes”, opinó), dirigió sus críticas a los médicos-propietarios de la clínica. “Si yo soy médico y tengo un problema con los empleados me tengo que arremangar y ponerme a trabajar. Estos médicos son los que durante 15 o 20 años estuvieron por llevar a la quiebra al sanatorio Belgrano”, indicó.
“La impresión que me provoca es que hay un mar de fondo para ver quién se queda con el sanatorio”, concluyó Delpir.