Luego de la caída de una nena desde la vereda publica al playón de estacionamiento del balneario Bahía Bonita, desde el bloque de Unidad Ciudadana presentaron un proyecto pidiendo al Ejecutivo la colocación de mallas para evitar cualquier tipo de accidentes desde esa altura. «Es una posibilidad de bajo costo para el Municipio que puede salvar vidas», manifestó la concejala Marina Santoro.
«Desde nuestro espacio venimos trabajando con la prevención, como en el caso de los derrumbes de acantilados luego del fallecimiento de Emma Perazzo. En este caso, queremos trabajar sobre los accidentes evitables, que se reiteran en los paredones costeros de nuestra ciudad», explicó la edil.
La propuesta implica la instalación de redes de seguridad para contención de caídas en todo el paredón del acantilado marítimo desde la calle Ituzaingó hasta la rotonda de Constitución. «Hay lugares donde la altura vertical desde la vereda hasta la playa llega a los 15 metros, y esto significa una falta de seguridad para los vecinos/as y turistas que circulan por la zona. Hoy en día sólo existe una pared de 60 cm como límite al barranco», describió Santoro.
Además, remarcó que es deber del Estado cuidar a los vecinos/as de este tipo de peligros, y que dicha medida resulta de bajo costo para el Municipio pero puede salvar muchas vidas.