La remodelación de los estadios mundialistas se cobra una nueva muerte y suman ocho. Huelga de choferes de autobuses en Rio y Sao Pablo afecta a dos millones de personas.
Mohammed Ali Maciel Afonso, de 32 años, sufrió un ataque cardíaco por choque eléctrico cuando estaba instalando equipos de telecomunicaciones en el estadio Arena Pantanal, en Cuiabá, en el estado de Mato Grosso. Alfonso era empleado de la empresa ETEL, la cual integra el consorcio responsable del sector de telecomunicaciones y es el octavo trabajador que muere en las obras de uno de los doce estadios.
Los anteriores accidentes mortales han tenido lugar en los estadios de Brasilia, Manaos y Sao Paulo, estos dos últimos con tres víctimas cada uno, y en la mayoría de los casos se han debido a caídas desde grandes alturas. Como la de Fabio Hamilton Da Cruz quien cayó de 8 metros de altura en el estadio Arenas. Este accidente trajo aparejado la paralización de la obra por varios días luego que una inspección determinara que existían torres infringiendo la normativa de seguridad.
Por otra parte este jueves se hizo sentir en Rio de Janeiro y Sao Pablo un paro de conductores y cobradores de ómnibus de pasajeros que afecto a más de 2 millones de personas, paralizo al 70% de las 9.000 unidades que cumplen el servicio, 300 de ellos sufrieron daños durante la medida.
El mayor impacto se sintió por lo sorpresiva de la medida que se desató ante la disconformidad del 10% de aumento cerrado con las patronales ante un escenario inflacionario viciado por la baja aprobación con la que cuenta la organización de la copa del mundo.
‘Folha de São Paulo’ contabiliza 16 gremios (entre ellos policías federales, conductores de autobús, trabajadores de aeropuertos y de hostelería y turismo) que amenazan con huelgas durante el Mundial.