NOS QUEDAMOS SIN COPA ARGENTINA

La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) solicitará un cambio de sede o bien la suspensión del partido Racing Club-Gimnasia y Esgrima La Plata, programado para el domingo próximo en Mar del Plata por los octavos de final de la Copa Argentina, según adelantó hoy su titular Juan Manuel Lugones.

El funcionario confirmó en diálogo con Radio Télam que la medida responde a la interna de la barra brava de Racing, que el sábado pasado registró un enfrentamiento a los tiros en la previa del partido con Patronato de Paraná en Avellaneda, por el Campeonato de Primera División.

“Vamos a tomar una decisión que estamos evaluando, no podemos brindar seguridad en 800 kilómetros de ruta ida y vuelta para que puedan seguir la vendetta en la barra de Racing“, dijo en referencia a los incidentes ocurridos entre dos facciones de la barra brava ‘académica’.

“Un sector disidente de Racing nos preocupa, personas que fueron a arrebatar las banderas. Hay situaciones que nos hace ver que estos grupos delictivos nada tiene que ver con el fútbol”, comentó en diálogo con el programa ‘ElDeportivo’.

“La primera idea sería buscar un escenario alternativo o no jugarlo. Hablaremos con los organizadores. Casi está descartado Mar del Plata”, añadió Lugones sobre el escenario que albergará el encuentro entre el ‘Lobo’ y el combinado de Avellaneda.

Al respecto, las sedes alternativas que manejan desde Aprevide y la organización de la Copa Argentina son el estadio San Juan del Bicentenario y el de River Plate.

Además, hizo mención al regreso de hinchas visitantes en algunos encuentros del presente torneo de Primera División del fútbol argentino.

“Estamos muy entusiasmados y conformes con el regreso paulatino, porque los dirigentes de fútbol quieren que sea así, y le damos esa facultad para que los organizadores decidan”, comentó.

“Lo más significativo fue lo de Independiente en Junín que llenó la capacidad de la tribuna que les brindó Sarmiento, y cómo funcionó el miércoles el mega operativo para el partido de Boca y Lanús en Mar del Plata”, agregó.

A pesar de mostrarse entusiasmado por el regreso de la parcialidad visitante, Lugones sostuvo que el problema con los violentos en el fútbol es una “cuestión cultural”.

“El otro día hicimos un operativo en Merlo, y tuvimos que detener a personas que querían entrar a la cancha con estupefacientes, y esto es una cuestión cultural. Nosotros vinimos a cambiar estos paradigmas, tenemos estos inconvenientes pero el saldo es positivo”, concluyó.