NINGUN HUNDIMIENTO MAS

Un año del Hundimiento del Repunte.
Un año de Lucha.
Un año de impunidad.

En octubre del 2016 se realizó el primer Foro Ningún Hundimiento Más. Fue luego del hundimiento del B/P San Antonino. Alguna de las consideraciones de esa reunión fueron las siguientes:
“Cuando las dificultades son grandes los desafíos son inmensos. Esto muchas veces genera escepticismo. Nos gana él no se puede. Tenemos un problema urgente que resolver: los barcos se hunden. Con ellos historias de vida que se las lleva el mar, familias que quedan desmembradas y fuentes de trabajo que no se recuperan.
La antigüedad promedio de las embarcaciones que pescan en nuestras aguas supera ampliamente la de la mayoría de los países de la región. 40 años es la antigüedad promedio de la flota con asiento en el puerto de Mar del Plata. Tenemos 91 embarcaciones que superan los 45 años. En estás más de 720 marineros arriesgan sus vidas. Argentina es uno de los pocos países en el mundo que teniendo industria naval permite la importación de barcos usados. Surge del informe elaborado por Tecnopesca con datos de la Subsecretaría de Pesca de la Nación y de la Comisión de Intereses Marítimos del Frente Común que de los 485 barcos pesqueros ingresados a la matrícula, el 51,55% fue adquirido en el extranjero. Si se calcula la capacidad de bodega, ese porcentaje se eleva al 85,46%. Es que la industria nacional se debió limitar a la construcción de barcos con una capacidad de bodega menor a 300 toneladas, siendo el único reducto en el que logró mantenerse y competir.
La obsolencia de gran parte de la flota pesquera que requiere renovación, el perfeccionamiento de las embarcaciones actualmente construidas, elevando el nivel tecnológico de la industria, sumado a la necesidad de nuevas embarcaciones de prefectura, Armada y otros. A la prohibición de ingreso de buques usados, creemos que debería incluirse, en la legislación vigente, una cláusula que limite la edad de las embarcaciones y obligue a la renovación, de esa capacidad de bodega, en astilleros nacionales.
También debería crearse un Fondo Para la Reparación de la Flota Pesquera que posibilite líneas de financiamiento acorde a las necesidades. Todos estos cambios deben ser parte de un cambio de paradigma. No podemos seguir mirando al mar solo como la ruta de llegada a Europa y a otros destinos comerciales. Nos tenemos que dar la posibilidad de mirar a nuestro litoral marítimo como una parte sustancial de nuestra patria. Un lugar de producción, de generación de empleo, de relación con la naturaleza, de consolidación de nuestra soberanía. Sin barcos adecuados esta mirada puede quedar solo en eso.”
Nada de eso fue escuchado por las autoridades. Luego vino el B/P Repunte. Las familias del repunte no pararon un solo momento de luchar desde aquel desgraciado 17 de junio. Transformando el dolor y la angustia en lucha. Nos enseñaron y nos enseñan que no hay que bajar los brazos. Nuevos reclamos se fueron sumando y nuevas consignas que se fueron constuyendo en la lucha y fueron sintetizadas por la multisectorial:
Exigimos:
▪Justicia para los tripulantes y familiares de los B/P: «EL REPUNTE» ; «SAN ANTONINO» ; «RIGEL» ; Submarino «ARA SAN JUAN» y demás HUNDIMIENTOS.
 Cumplimiento REAL de los controles de los buques. Castigo a la corrupción y a la complicidad de sectores de la Prefectura Naval y demás entes de control y supervisión.
▪Medidas de seguridad: Elementos de supervivencia ( traje anti- explosión de inmersión, chalecos tipo DAFF, etc).
▪ Renovación de la flota pesquera. Caducidad de las embarcaciones cumplidos los 30 años de antigüedad.
▪ Aprobación de la ordenanza de emergencia, en la seguridad de los trabajadores de la pesca.
▪Pleno funcionamiento de la Ley de Marina mercante e Industria Naval. NO al veto presidencial de artículos referidos al financiamiento.
▪ NO a la persecución de los trabajadores que denuncian falencias en los barcos.
No vamos a aceptar ganancias multimillonarias por un lado y precarización, muerte y abandono por el otro. Recordemos que la exportación de langostino equiparo, en el 2016, al de la carne vacuna. Es uno de los grandes negocios del país. Beneficiado, ahora, por la devaluación del peso. ¿Una parte de esas inmensas ganancias, no es justo invertirla en la seguridad de quienes la generan y la hacen posible con su esfuerzo y sacrificio?
Llamamos a todos los sectores a ser parte de este espacio multisectorial. A sumar esfuerzos y rodear a las familias de los hundimientos. El abrazo, el encuentro, la unidad son condiciones fundamentales para capear el temporal y son impresindibles para ponerle proa a un cambio profundo en las condiciones de seguridad de los trabajadores del mar.

Multisectorial Ningun Hundimiento Mas