Con el ánimo renovado tras el triunfo ante Sportivo Las Parejas y la ilusión que se vuelve a encender con los playoffs por delante, Alvarado volvió al trabajo este martes bajo las órdenes del nuevo entrenador Mauricio Giganti y su preparador físico Mauricio Álvarez. El «torito» tendrá poco más de 10 días para trabajar de cara al choque de ida frente a Villa Mitre de Bahía Blanca, que se jugaría el sábado 13 de mayo.
Trabajo, trabajo y trabajo. La fórmula con la que llega Giganti es clara. De la única manera que se pueden alcanzar los objetivos es trabajando y, por eso, tras una breve presentación del presidente Pablo Mirón, rodeado de varios miembros de Comisión Directiva, hubo una aún más breve charla del técnico con el plantel, para luego sí, empezar a entrenar.
Primero fueron todos juntos a realizar una entrada en calor liviana, con pelota, para después separarse en dos grupos. En uno estuvieron los jugadores de campo que fueron titulares el domingo e hicieron ejercicios regenerativos, algunas pasadas y una larga elongación; en el otro, los que no arrancaron ante Las Parejas, se movieron con el «profe» y luego se sometieron a un intenso trabajo en espacios reducidos con Giganti, para terminar con estaciones cortas de coordinación y velocidad. Los arqueros fueron aparte con Aldo Suárez, mientras que Gabriel Compagnucci y Joaquín Susvielles hicieron kinesiología en el gimnasio con Emiliano Place.
A un costado, observando todo, estuvo Gastón Martínez, el marcador central que sufre al menos un fuerte esguince en la rodilla derecha y que espera los resultados de la resonancia magnética para conocer la gravedad de la lesión.
El miércoles, el plantel volverá a entrenar por la mañana y seguirán buscando el conocimiento mutuo entre jugadores y cuerpo técnico, tanto en lo personal como en lo futbolístico, para llegar de la mejor forma al primer playoffs frente a Villa Mitre de Bahía Blanca, que sería el sábado 13 de mayo en el José María Minella.