Mar del Plata: en lo que va del 2014 el desempleo bajó al 9%

Un informe de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UNMDP indica que se retrotrajo el desempleo, pero proyecta un aumento del mismo por la “destrucción neta de puestos de trabajo”.

La Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata divulgó un informe sociolaboral que muestra que si bien el desempleo bajó durante el primer trimestre de 2014 en relación al cierre del 2013, se proyecta un aumento en la pérdida de puestos de trabajo por la situación económica que presenta el país.

A fines de 2013 la ciudad llegó a tener un 11,7% de desempleo. Según este informe, en el primer trimestre del año en curso la cifra bajó al 9%, exactamente el mismo porcentaje que los meses iniciales del año pasado.
Sin embargo, Mar del Plata continúa siendo una de las ciudades con mayor índice de desempleo en el país y pese a esta reciente reducción, para lo que resta del año se proyecta una caída del empleo debido a la “destrucción neta de puestos de trabajo”, según este informe de la UNMdP.

No obstante, este relevamiento da cuenta de que “junto con una de las mayores tasas de desocupación, Mar del Plata también presenta una de las mayores tasas de empleo del país”.

En efecto, con un empleo del 43,4% el aglomerado Mar del Plata-Batán se encuentra sexto a nivel nacional en el primer trimestre de 2014, siendo superado por la Ciudad de Buenos Aires (49,1%), Ushuaia-Río Grande (45,1%), Gran Rosario (45%), Río Gallegos y Gran La Plata (44%).

En otro párrafo, el informe aclara que el hecho de que una ciudad pueda presentar simultáneamente uno de los niveles de desocupación más altos del país junto con una alta tasa de empleo se debe a que ambos porcentajes se calculan sobre bases diferentes.

En efecto, la tasa de desempleo mide el porcentaje de desocupados -personas que no teniendo trabajo buscan empleo activamente- en relación a la población económicamente activa -ocupados más desocupados-, mientras que la tasa de empleo mide el porcentaje de ocupados sobre la población total.

De este modo, se advierte, “es posible que la tasa de desocupación suba porque hay destrucción neta de puestos de trabajo o porque nuevas personas se incorporan a la búsqueda de empleo sin encontrarlo, o bien, porque ocurren ambos fenómenos simultáneamente como sucedía en la década de los noventa”.

“Sin embargo -continúa- también puede ser que el desempleo crezca en forma concomitante con un proceso de creación neta de puestos de trabajo, lo cual estaría indicando que la cantidad de gente que inicia la búsqueda de empleo excede al número de puestos que se generan.

En este sentido, el informe señala que lo que sucede en Mar del Plata es que si bien la cantidad de empleos es relativamente alta en comparación con otras 21 ciudades, “resulta insuficiente para incorporar a la cantidad de personas que buscan empleo”.

SUBOCUPACIÓN Y TRABAJO NO REGISTRADO

La tasa de subocupación y el porcentaje de trabajo no registrado son otras dimensiones relevantes a considerar en el análisis del mercado laboral, dado que complementan el análisis anterior al dar cuenta de la calidad del empleo.

En relación al nivel de subempleo, en el caso de Mar del Plata el informe de la UNMdP muestra que “la evolución de dicho indicador es más fluctuante y en torno a un promedio más elevado que en el ámbito nacional”.

En particular, en el primer trimestre de 2014 las tasas de subocupación nacional y local alcanzaron el 8,1% y 10,7% respectivamente, lo que en el caso de Mar del Plata representa un incremento interanual de casi 2 p.p., luego de haber experimentado picos superiores al 13% en el segundo y tercer trimestre de 2013.

Por su parte, si el análisis se centra en el porcentaje de trabajo no registrado sobre el total de asalariados ocupados, a mediano plazo se observa que tanto a nivel local como nacional persiste en niveles elevados, próximos al 35% (Gráfico Nº 19).

En el cuarto trimestre de 2013, en el aglomerado Mar del Plata-Batán afectaba al 33,4% de los asalariados, porcentaje muy próximo al promedio nacional que fue en ese período del 33,5%.

Cabe destacar que esta problemática es particularmente grave en vista del impacto que genera sobre el bienestar de los trabajadores y sus grupos familiares. La existencia de una relación laboral precaria no sólo redunda en menores ingresos sino en la imposibilidad de acceso a los beneficios de la seguridad social.

En tal sentido, el informe destaca las medidas implementadas en los últimos años para paliar la situación de los sectores más vulnerables, entre las que se incluyen la ampliación de la cobertura previsional, la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo, y más recientemente el Plan Progresar.