“Luego del crimen de Laura Iglesias, la situación de las trabajadoras empeoró”

Lo dijo Diego Lencinas, secretario general de ATE, que denunció que por “miedo”, muchas trabajadoras sociales renunciaron ante la falta de respuestas por parte de la Provincia.

A 2 años de la muerte de Laura Iglesias, la asistente social que fue asesinada en Miramar mientras cumplía labores en el Patronato de Liberados, desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE)afirmaron que a pesar de los pedidos al gobierno provincial para que mejore las condiciones laborales, “hoy la situación empeoró y muchas trabajadoras han renunciado por miedo a que les pueda suceder algo igual”.

Diego Lencinas, secretario general de ATE, señaló  que “a pesar de estar estipulado que cada trabajadora no puede tener más de 30 tutelados, en la actualidad están con un promedio de 120, debido a la gran cantidad de renuncias sin que el estado provincial haga más nombramientos”.

“Las compañeras andan solas, cumpliendo tareas en distintos barrios. Nosotros pedimos al Estado más nombramientos para que puedan ir de a pares, pero no hubo ninguno”, remarcó.

El dirigente explicó que las funciones de las trabajadoras sociales, cuya edad oscila de los 25 a 55 años, “es el seguimiento de personas que se encuentran con arresto domiciliarios y son responsables de garantizarles una mejor reinserción social”. “Lamentablemente estos programas están vaciados y las compañeras deben ingeniárselas para buscar ayuda de ONGs y otros organismos que no dependen del Estado”, puntualizó.