«Los trabajadores necesitamos una sociedad del trabajo y la economía productiva, con inclusión e igualdad»

En su discurso en la 103 Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que sesiona en Ginebra, Suiza, el secretario de Relaciones Internacionales de la CGT y delegado de los trabajadores en el Organismo, Gerardo Martínez, ratificó la necesidad de «un cambio de paradigma porque los trabajadores necesitamos una sociedad del trabajo y la economía productiva, de la ciudadanía laboral, donde el trabajo sea el motor del crecimiento, con inclusión e igualdad»

En su alocución, Martínez coincidió con el director General de la OIT, Guy Rider “en la necesidad de revalorizar” al Organismo “en estos tiempos de globalización” y en tal sentido aseguró que “el movimiento sindical promueve un diseño de la OIT que la redimensione con una estrategia articulada con gobiernos y empleadores”.

“Debemos dar una respuesta política para el desempleo, la precarización laboral, el trabajo forzoso, y la violencia en todas sus formas; para poder construir una comunidad con valores sociales y humanos que permita universalizar la justicia social”, agregó.

Asimismo reivindicó “la vigencia de las normas fundamentales y los instrumentos de la OIT como así también el sistema de contralor y supervisión. Las políticasmacroeconómicas centralizadas en el empleo -aseguró- son esenciales para fomentar el trabajo decente y productivo y facilitar la transición a la economía formal, ya que el desempleo es récord a nivel mundial y se agudiza en el caso de los jóvenes”.

Por ello, sostuvo que “los gobiernos deben garantizar la vigencia efectiva de los principios y derechos fundamentales que aseguren las condiciones sociales y laborales y así la paz social será posible”.

Reclamó “un capítulo sociolaboral en UNASUR” y destacó que “la Argentina en la última década ha implementado políticas públicas teniendo al empleo como centro de las mismas” y enumeró: “se mantuvo el ejercicio de la negociación colectiva permitiendo la mejora de los ingresos de los trabajadores; se aumentó la asignación universal por hijo y las asignaciones familiares; se actualiza anualmente el salario mínimo y también se extendió la cobertura de protección social con un efecto real de inclusión”.

También saludó las “nuevas leyes de protección e inclusión para trabajadores de casas particulares y del trabajo agrario que garantizan los derechos laborales de ambos grupos y una ley de Promoción del Trabajo Registrado y prevención del fraude laboral”.

En tanto al hacer referencia a los “grandes temas por resolver” mencionó: “terminar con la pobreza y la marginalidad, erradicar la informalidad laboral y el desempleo creando más empleo de calidad, desgravar los impuestos al trabajo y consolidar el sistema solidario de salud entre otros”.

Ratificó “la necesidad de la creación de un Consejo de Desarrollo Económico y Social como herramienta esencial para discutir Políticas de Estado que nos permitan terminar con la deuda social pendiente.

Reconoció que el movimiento sindical alienta “un cambio de paradigma porque los trabajadores necesitamos una sociedad del trabajo y la economía productiva, de la ciudadanía laboral donde el trabajo sea el motor del crecimiento, con inclusión e igualdad, con plena vigencia del diálogo social y la negociación colectiva”.

Por último se pronunció por “un sindicalismo moderno que tenga un colectivo de respuestas para los trabajadores y sus familias, y sea portavoz de las necesidades de la sociedad en su conjunto”.