Si los empresarios no dan los incrementos salariales que pretenden, los Camioneros realizarán una huelga general la última semana de junio y lanzarán paros sorpresivos en todas las ramas.
En menos de 24 horas los Moyano redoblaron la apuesta. Tras la negativa de los empresarios transportitos de otorgar el 40% que reclaman, pasaron de amenazar con medidas sorpresivas en todas las ramas del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) a un paro nacional para la última semana de junio.
El secretario adjunto de Sichoca, Pablo Moyano, rechazó el 26% de aumento en tres cuotas que ofreció la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeac). «Estamos muy alejados de la realidad que estamos pidiendo, anunciamos que vamos a hacer asambleas por turnos y no descartamos paros sorpresivos en el transporte de caudales, combustibles y recolección de residuos», afirmó el hijo del titular de la CGT opositora.
Las bravuconadas de los Moyano llegan después de que haya fracasa la segunda reunión paritaria, realizada este jueves en la sede del Ministerio de Trabajo de la avenida Callao 120. En ese encuentro, ante la dureza de las posturas, la cartera laboral resolvió dictar un cuarto intermedio de siete días en la negociación. «Si el jueves no nos presentan una propuesta decente vamos a hacer un paro nacional de camioneros. Es una locura lo que nos ofrecen cuando tenemos una inflación cercana al 35 por ciento», alertó Pablo Moyano.
En la entrevista radial, el líder camionero volvió a insistir que detrás de la negativa de Fadeac se esconde la temerosa mano invisible de la Casa Rosada. «Los empresarios son presionados por el Gobierno para que no nos den un aumento superior al techo que puso el Gobierno. Antes del 1 de julio tenemos que tener cerradas las paritarias», lanzó.