Tal como lo anunció, con bombos y platillos la señora gobernadora, se proyecta un metro bus para que circule en una de las pocas vías rápidas que tiene el distrito por donde pasan casi todas las líneas de colectivos. Un anuncio para una campaña electoral ya de por si cargada con falacias de todo tipo.
Un metro bus que no le servirá a nadie más que a los amigos del poder que harán el negocio a costas, como siempre, del bienestar de los vecinos y vecinas, quinientos millones de pesos en algo absolutamente innecesario, en lugar de ordenar el servicio de transporte público de pasajeros para que atienda las necesidades de todo el distrito y exigir a los empresarios el cumplimiento estricto de los pliegos de licitación.
Se anuncia esta millonaria inversión cuando vemos que los hospitales, a pesar de los anuncios y el comienzo de algunas obras, siguen presentando importantes falencias edilicias, falta de insumos, falta de personal, cuando vemos que aun hay veinte escuelas sin calefacción y otros problemas edilicios (ver foto), cuando vemos que a Zona Sanitaria VIII, se le está por derrumbar el techo, cuando vemos que los CPA, siguen con los mismos problemas de infraestructura, que el Centro de Ludopatía lo quieren cerrar, cuando vemos que el PAMI deja de cubrir medicamentos y prestaciones, cuando vemos que el dinero de la ANSES se utiliza para financiar de todo menos a la seguridad social, todo con el consiguiente perjuicio para sus beneficiarios, cuando vemos que las calles, ya no solo en los barrios periféricos sino en todo el distrito, presentan un deterioro tal que ya nadie circula seguro, ni motorizados ni peatones, cuando vemos que las luminarias se apagan y no vuelven a encenderse por la falta de mantenimiento
Para no hacer estas obras, la excusa es que el país y la provincia están quebrados, quebrados para llevar adelante políticas públicas que generen bienestar y seguridad a la población, quebrados para no fiscalizar la flota pesquera que todos los años se cobra vidas en el mar, quebrados para desfinanciar la educación y la salud pública pero ricos para beneficiar a las empresas y a los empresarios más poderosos del país.
Entonces, como trabajadoras y trabajadores del estado decimos, PLATA HAY, LO QUE NO HAY ES DECISIÓN POLÍTICA PARA USARLA EN BENEFICIO DEL PUEBLO, el orden de prioridades no puede ser beneficiar a los amigos del poder, el orden de prioridades es el bienestar de las personas, por lo tanto debe ponerse en marcha la consulta popular que establece nuestra Constitución, para que sea el pueblo el que decida donde se ponen sus recursos y estamos seguros que la prioridad no será el metro bus.