Por pedido de los vecinos, la concejala Marina Santoro (FPV) visitó la planta distribuidora de Magnasco y 39, en la que gran cantidad de gente se agrupa a diario y espera durante varias horas para conseguir los envases. «Queremos saber por qué se dio de baja al programa de entrega por barrios», cuestionó.
«Desde la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos nos interesa mucho el tema de la distribución y venta de la garrafa social así que fuimos a recorrer distintos puntos de expendio. Estuvimos en la planta de Magnasco y Fortunato de la Plaza charlando con los vecinos, en una cola de hasta 4 horas para poder retirar una sola garrafa por persona a $54», relató la edil que detalló que es la única distribuidora que la vende a ese precio.
«También recorrimos otras distribuidoras en las que el precio era mayor (entre $80 y $90), agregó. En ellas, la cantidad de gente que compra a diario es muy baja, por lo que se generan grandes filas en la central de Magnasco.
Para Santoro la idea es solucionarle el problema a los vecinos «cuanto antes». «Presentamos un pedido de informes en el Concejo Deliberante para que el Ejecutivo explique los motivos de la baja del programa municipal de distribución de garrafas sociales por los barrios en Asociaciones Vecinales de Fomento del Partido de General Pueyrredon. También queremos saber cómo es el control de precios en las distribuidoras mayoristas y los convenios existentes con el Ministerio de Energía», explicó.