El «dragón» puso toda la artillería y se lo hizo notar a Nación, a quien goleó por 3 a 0. Por su parte, los chicos de River tuvieron las manos de un grande, Budroni, que atajó un penal y le dio la clasificación ante Alvarado.
Lindos partidos se vivieron en la cancha de San Lorenzo, con las semifinales del Torneo Clausura «Charlie Soria» que organiza la Liga Marplatense. En primer turno, en duelo de dos equipos con mayoría de juveniles, prevaleció River porque tuvo 100% de efectividad en los penales y su arquero Budroni se quedó con el remate de Benítez en el inicio de la serie. Tras el 1 a 1 en los 90′, el «tripero» festejó 5 a 3 desde los doce pasos. A segunda hora, Kimberley salió con un equipo muy parecido al que viene de quedar afuera en el Federal B, y la diferencia fue clara. El «dragón» venció 3 a 0 a Nación y estará en la definición del próximo domingo 4 de diciembre.
El duelo más atractivo era el de la primera hora. Por lo parecido de los planteos, con dos equipos mayoritariamente jóvenes y algunos «viejitos» que los ayudan a crecer. Pero Alvarado tenía una ventaja por el rodaje de sus jugadores, que entrenan día a día con el Federal y varios han jugado o integrado el banco de suplentes. Sin embargo, los «pibes» de River no se amilanaron ni mucho menos, le hicieron un partido de igual a igual y mostaron sus credenciales con un claro mano a mano de Alves que tapó bien Álvarez. Del otro lado, el que la tuvo fue Millán y Amodio sacó casi sobre la línea. El que en la primera etapa lo salvó, en el complemento abrió la cuenta. De entrada nomás, ganó tras un córner desde la izquierda y selló el 1 a 0 para el «tripero». Luego de cinco minutos en los que estuvo desconcertado, Alvarado recuperó la memoria y tomó el protagonismo. El ingreso de Alan Aguilera fue determinante, porque en la primera que tocó el juvenil, se la llevó con la cabeza y fusiló a Budroni para dejar todo como al principio. El resto del encuentro, favoreció al «torito» que no pudo desnivelar y la definición se estiró a los penales. En esa instancia, el que contuvo Budroni en el arranque de la serie a Benítez fue decisivo, River no erró ninguno, Castagnino convirtió el último y la sensación del Clausura alcanza una final, cosa que no lograba desde 2012.
En el segundo turno, uno veía el equipo de Kimberley y, la sensación, era que no hay equipo de la Liga Local capaz de hacerle frente. Pero eso hay que verlo dentro del campo de juego y el «dragón» lo demostró. Después de una arranque en el que fue el protagonista, pero en el que le costaba generar ocasiones claras de gol, una mano dentro del área promediando la etapa facilitó la tarea. Rondanina cambió por gol y, a partir de ahí, fue todo de los de Mignini. Nación tuvo entrega, lo afrontó con dignidad, pero le faltó resto para ir por más. En el complemento, cuando quería llevárselo por delante para ir por la igualdad, Barreiro la hizo por izquierda, Goiburu la definió por adentro y se terminó la historia. En realidad, hubo tiempo para uno más. Se devolvieron gentilezas, el «Equi» aceleró a fondo y dejó a dos defensores en el camino, para asistir al «10» que sólo la tuvo que empujar. Cómoda victoria de Kimberley que no le pesó el traje de candidato y buscará ratificarlo ante los «pibes» de River, que quieren escribir para la posteridad su apellido en la historia del club de Juan B. Justo y Los Andes.