GOLEO ALVARADO

El único equipo al que no había derrotado en la temporada, agarró enojados a los de Duilio Botella que fueron contundentes y lo derrotaron con autoridad por 3 a 0, para recuperarse rápido de la derrota ante Belgrano.

 

Si el resultado era positivo, lo mejor que le podía pasar a Alvarado era jugar enseguida tras la caída con Belgrano del miércoles. Y así lo fue, el «torito» cambió el chip, no tuvo tiempos para lamentos y terminó haciendo uno de los mejores partidos de la temporada en el Minella, por la jerarquía del rival, ese al que no había derrotado en ninguno de los tres enfrentamientos y a quien goleó por 3 a 0, con goles de Susvielles, Molina y Escott, para subir de nuevo a la punta del campeonato hasta que juegue Defensores de Belgrano el sábado.

A diferencia de lo que le pasó el miércoles con Belgrano de Santa Rosa, esta vez a Alvarado se le facilitó todo rápido. Un planteo de la visita que sorprendió, sin delantero natural, con muchos rapiditos que juegan de lo mismo, pero sin peso en el área rival. Si lo que venía a buscar Agropecuario fue lo que se llevó Belgrano, los papeles se le quemaron enseguida. El «torito» tomó el protagonismo de entrada, puso el partido en campo visitante y lo abrió con una pelota parada. Un córner de Compagnucci desde la derecha cayó perfecto en el segundo palo, para la cabeza de Joaquín Susvielles que abrió los ojos y la colocó con categoría contra el caño izquierdo de Salort que solo atinó a mirar.

Con el resultado a su favor, se facilitó todo. Sobre todo en lo propio, porque Alvarado ganó en confianza, manejó bien la pelota y ganó con los hombres de afuera permanentemente. Además, no pasó sobresaltos en su propia área. Y en su segundo ataque a fondo, estiró la cuenta. A los 19′, Compagnucci cabeceó un centro desde la izquierda, rebotó en un defensor, a Albarracín lo trabaron cuando iba a definir y la pelota salió para el lado de Francisco Molina, que cargó la zurda y metió un zurdazo bajo, cruzado, inatajable para el arquero visitante.

Con la ventaja de dos, el partido cambió. No porque Agropecuario haya mostrado mucho más, sino porque Alvarado bajó la intensidad, se dedicó a cuidar el resultado y tuvo un par de desatenciones que no costaron más caro por la falta de profundidad de la visita. Un remate desde afuera de Aguirre que tapó bien Barucco y llegadas por los costados que no llegaron a destino, fueron el llamado de atención para los de Botella, que casi no inquietaron, salvo un cabezazo de Damián Luengo que controló sin problemas Salort.

Con el ingreso de Klusener por Fernández, Agropecuario buscó más potencia en ofensiva, pero se chocó con una defensa firme y una salida rápida de Barucco para atorar a Tijanovich que se aprestaba a definir y se terminó abriendo demasiado. Del otro lado, fue contundencia pura. A los 6′, en el primer ataque a fondo del complemento, Albarracín la recibió afuera del área, se acomodó y metió un derechazo que encontró una floja respuesta de Salort dando el rebote hacia el medio, donde venía Patricio Escott para poner la cabeza, mandarla al fondo del arco y sellar el 3 a 0.

El encuentro seguía siendo relativamente equilibrado y la única vía del «sojero» era con pelotazos a la espalda de los centrales para la velocidad de Tijanovich, que tuvo dos opciones claras en las que falló. La primera con un toque suave por encima de Barucco que se perdió al lado del palo y, la siguiente, desacomodado por Martínez perdió con el rápido achique del arquero. El juego estaba quebrado, las intenciones de volverse más «profundo» de la visita ya no dio resultado y Alvarado pudo aumentar las cifras con una corrida de Compagnucci que exigió a Salort.

El resto del partido estuvo demás. Los cambios lo terminaron de enfriar y sólo hubo tiempo para una jugada neta de Agropecuario que primero elpalo y después Ponce desactivaron, y para que la gente festejara, para que Alvarado se afirmara y le terminara ganando con autoridad a un rival directo en la lucha por la clasificación, que llegaba como escolta al Minella junto al «torito» y que no tuvo chances, ante un equipo marplatense que se recuperó de la mejor manera de la derrota ante el colista Belgrano y se fue ovacionado por sus hinchas.