Juan Carlos Schmid y Omar Maturano confirmaron la realización de la huelga nacional y el acompañamiento de las CGT opositoras y la CTA Micheli.
Los máximos dirigentes de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid yOmar Maturano, ratificaron en las últimas horas la realización del paro nacional para exigir modificaciones en el Impuesto a las Ganancais y paritarias libres, entre otros puntos.
Schmid, titular de la FeMPINRA, afirmó que la huelga general del sector transporte será el 9 de junio, con participación de «la CGT que conduce (Hugo) Moyano, la expresión que maneja (Luis) Barrionuevo y la CTA de Pablo Micheli».
«Lo que está diciendo el Gobierno es lo mismo que decía el neoliberalismo: la culpa de la inflación son los salarios. Es un discurso bastante viejo, es un argumento de la derecha, no lo pongo en boca de Caló, está repitiendo lo que hace el Gobierno», expresó el dirigente en diálogo con Radio Ciudad.
Al mismo tiempo, Schdmid reprochó que «la Presidenta habla sin conocer la historia» y aseguró que «a mí no me va a enseñar como tengo que defender los intereses. Yo he estado cesante durante la dictadura que no sé qué estaba haciendo ella, fui detenido en las ollas populares en el 96, reprimidos durante el gobierno de La Alianza cuando se derrumbó».
Por su parte, el líder de La Fraternidad, Omar Maturano, señaló que el paro de transporte es «inevitable» y pidió que ese día no haya piquetes. «Es inevitable por la soberbia del Gobierno, acá hay una no realidad de lo que se vive. Cuando hablan de que estamos viviendo en otro país es toda una mentira», expresó.
Maturano también cuestionó los dichos de la presidenta Cristina Fernández, que en su discurso en la Plaza de Mayo reclamó a los dirigentes gremiales que después del 10 de diciembre «pongan la misma fuerza para obtener todos los aumentos que los trabajadores argentinos han logrado».
«Siempre escuchamos esas novedades, pero gracias a Dios la Presidenta no es Evita. Evita hablaba a los compañeros, a la gente, bajaba a los lugares de trabajo y los convencía. Y eso es lo que nos corresponde a nosotros. La verdad es que la compañera viva otra realidad, no la nuestra», aseveró.