Es oficial: Carrara a Sierra de los Padres y Marinier a Asuntos de la Comunidad y ONGs
El intendente Arroyo ya firmó los decretos. A la ex delegada serrana se le creó el cargo de subsecretaria.
Mientras se esperan otras confirmaciones acerca de cambios en el gabinete municipal, el intendente Carlos Arroyo ya firmó dos decretos por los cuales se produce un enroque entre dos funcionarios que actualmente están en la gestión: Stella Maris Marinier y Marcelo Carrara.
Carrara pasó a la Delegación de Sierra de los Padres con el cargo de Director General, mientras Marinier asumió en Asuntos de la Comunidad y Relaciones con las ONG`s, dos direcciones que se unificaron, para conformar una subsecretaría. Así se refleja en los decretos 670, 671 y 646, respectivamente, a los cuales este diario digital tuvo acceso.
Se trata de dos funcionarios que atravesaban diversos conflictos en sus áreas. Stella Maris Marinier fue cuestionada por los vecinos serranos y también fue denunciada por el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) por los maltratos que sufrían los empleados de la Delegación. El jefe comunal la apartó provisoriamente y dispuso una suerte de intervención a cargo de Carlos Irazoqui. Sin embargo, la delegada volvió y reaparecieron los problemas.
Sin embargo, pese a las críticas, Marinier ganó terreno en la confianza del jefe comunal, quien la habría incorporado a su mesa chica. En ese sentido, Arroyo ahora creó una nueva subsecretaría para que la exdelegada tenga bajo su órbita el control de las Sociedades de Fomento y ONG´s.
En tanto, Carrara, si bien no afronta críticas directas hacia su gestión, tuvo dificultades para mantener una relación calma con las entidades vecinales. Si bien arrastran deudas de la anterior gestión, lo cierto es que el desembarco del arroyismo en el municipio no solucionó esos problemas, por el contrario los profundizó.
La gran incógnita es ahora saber si el jefe comunal hará cambios en las secretarías de Educación, a cargo de Ana María Crovetto, y de Cultura, comandada por Silvana Rojas. Se trata de las dos áreas que más cuestionamientos cosecharon a lo largo de la gestión de Arroyo.