Personal de Tránsito comprobó que el joven tenía 0,74 de alcohol en sangre y no tenía la documentación en regla. Quiso agredir a un periodista que tomaba imágenes del incidente.
Un Peugeot 206 apareció atascado dentro de un pozo de obra de vialidad en la esquina de México y Colón, y lo que parecía un simple accidente vial, se transformó en cuestión de minutos en una insólita historia, cuando se pudo constatar a su conductor durmiendo plácidamente en el interior del vehículo.
Pero esto no terminó allí: una vez que despertó, el joven, identificado como Lucas, que se había atascado en el pozo y que los tachos que Vialidad Municipal había dispuesto para cortar la calle “no estaban”esa madrugada, cuando ocurrió el accidente y que la policía “le había hecho la alcoholemia y dio negativo”.
Sin embargo ante la llegada de Tránsito, el conductor del Peugeot se ausentó del lugar por unos minutos para luego volver y hablar con los inspectores municipales, que le realizaron un control de alcoholemia que dio positiva con 0,74, sin seguro automotor y con la tarjeta verde vencida.
En ese momento, el joven cambió su testimonio: el auto se lo habían robado a su hermano y él había hecho la denuncia en la comisaría cuarta.
“Independientemente de lo que el haya dicho, al conductor se le pidió documentación, carecía de seguro y con 0.74 de alcoholemia punitiva, así como la tarjeta verde vencida. No somos quien para determinar si dice la verdad pero toda esta información la pondremos a disposición del Juzgado de Faltas”, explicó Miguel Grassi Muñoz, jefe de Tránsito Municipal.