EL DESAFÍO PARA SALIR DE LA MARGINALIDAD LABORAL QUE LLEVA A LA INFORMALIDAD
Siempre en los momentos de crisis aparecen los fantasmas de la perdida de fuentes laborales, escases de oportunidades, etc. Lo real y concreto es que existe, desde épocas remotas, el mundo del trabajo informal, en mi opinión, de la marginalidad laboral.
El concepto real de Trabajo Informal, habla de “Actividad laboral de quienes trabajan y perciben ingresos al margen del control tributario del estado y de las disposiciones legales en materia laboral”. Ahora, la única verdad es la realidad (expresaba un gran pensador) y hoy existe un sinfín de trabajadores que se encuentran realizando tareas dignas a la espera de un estado presente que regularice su situación y les permita tener un mínimo de derechos como cualquier otro trabajador. A estos derechos los llamo, derecho a la salud, derecho a un aporte jubilatorio que otorgue un futuro digno, derecho a accidentes de trabajo, etc. Todo esto se puede lograr si el estado y nuestros representantes se ponen a trabajar en un MONOTRIBUTO SOCIAL DE COSTO CERO que dignifique la tarea de estos trabajadores “informales” pero no por eso “marginales”.
Por estos días explotó un sector que roza el trabajo informal desde hace décadas, los llamados vulgarmente “Changarines”, que no son ni más ni menos que ciudadanos que realizan un trabajo digno, necesario, pero con malas remuneraciones y sin derechos sociales y laborales en la mayoría de los casos. Demás está decir la importancia del “Changarín” a la hora de realizar la carga y descarga de las mercaderías en los Mercados Frutihortícolas de Mar del Plata y su zona de influencia, como así también de todos los mercados del país. La misma situación de informalidad la viven los vendedores ambulantes y otros tantos trabajadores en la Argentina y el Mundo.
Actualmente existe una desigualdad abismal entre los trabajadores formales e informales. Los primeros cuentan con seguros en casos de accidente, estabilidad en su trabajo, planes de salud de calidad, indemnización en caso de despido. Los segundos saben que pueden perder su trabajo de un día para el otro, no tienen cobertura en caso de accidentarse, no tienen condiciones de trabajo dignas aseguradas, ni acceso a ningún plan de crédito bancario. Así, se genera dentro de la fuerza laboral una gran diferenciación entre empleados formales (insiders), con una buena calidad de vida y la seguridad de que serán beneficiarios de las bondades del crecimiento económico, y los informales (outsiders), expuestos al salvajismo del que es capaz el capitalismo desregulado.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el empleo informal representa entre 50% y 75% del empleo en sectores no agrícolas en los países en desarrollo. No obstante, el empleo informal no solo causa grandes pérdidas a la economía de un país en materia tributaria, sino que también perjudica a todos aquellas personas que se ven obligadas a aceptar empleos informales, donde sus derechos laborales no son respetados. En la Argentina hoy se presume que el trabajo informal ronda del 35% al 40% de población Subocupada, cerca de 4 millones de personas.
Es sumamente necesario iniciar una tarea con presencia del estado que lleve, en una primera etapa, a posibilitar que estos trabajadores estén cubiertos en lo que a sus derechos sociales y laborales compete. El estado y sus organismos laborales deberían lanzar un Monotributo Social de costo Cero que les permita tener cubiertos los derechos anteriormente mencionados, para de ésta manera arrancar un camino que les posibilite, a corto plazo, ir insertándose en un trabajo formal en donde puedan ver reflejados sus derechos y oportunidades e igualdad ante la ley. Todos los trabajadores tienen el deseo de cumplir con obligaciones tributarias y sociales, pero para esto debe haber un estado presente que regule y dialogue con empresarios para llegar a éste camino. Si buscamos pobreza cero e igualdad ante la ley, debemos transitar el sendero que nos lleve a que el artículo 14 Bis de la Constitución Nacional nos sea sólo un texto sin trascendencia en la realidad.
ARIEL GRECO
Responsable Trabajo Social SIVARA (Sindicato de Vendedores Ambulantes MDP).