CONDENAN A MESSI Y SU PADRE

Messi y su padre condenados por fraude en España
Tras el proceso al que fueron sometidos, el astro argentino y su padre fueron hallados culpables y condenados a 21 meses de presión sin cumplimiento efectivo.

El futbolista Lionel Messi y su padre Jorge fueron condenados por un tribunal español, por el delito de fraude fiscal, a 21 meses de prisión sin cumplimiento efectivo, ya que la pena no supera los 2 años.
La pena no implica entrada en prisión al ser inferior a 24 meses, tal como establecen los códigos españoles para su cumplimiento efectivo.
Messi y su padre fueron juzgados en junio por fraude fiscal a la Hacienda española por un total de 4,1 millones de euros.
Durante el proceso oral, el crack declaró: “Confío en mi papá, no sé lo que firmo”, mientras que el el letrado de la Agencia Tributaria comparó a Jorge Messi con un “capo” mafioso.
Por su parte, el Ministerio Público solicitó durante la vista la absolución del jugador, al considerar que su intervención fue “puramente formal” y se limitaba a seguir las indicaciones de su padre, para quien la acusación pública, en cambio, reclamó 18 meses de cárcel.
Sin embargo, la Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, solicitó 22 meses y 15 días de prisión para cada uno de ellos. La familia Messi depositó cinco millones de euros en el juzgado y se ha puesto al corriente en el pago de tributos.
Messi anunció recientemente su renuncia al seleccionado argentino de fútbol tras haber perdido el equipo la final de la Copa América Centenario que se disputó en Estados Unidos a manos de Chile.
Esto significa otro golpe para el astro argentino.

¿Por qué lo condenan?

Messi y su padre fueron condenados por tres delitos.

El primero fue defraudación en relación al IRPF del ejercicio de 2007, por el que se le dio una pena de 7 meses de prisión y multa de 532.313,31 euros.
En segunda instancia se lo encontrú culpable por defraudación en relación al IRPF del ejercicio de 2008: pena de 7 meses de prisión y multa de 792.300,54 euros.
Y también por defraudación en relación al IRPF del ejercicio de 2009: pena de 7 meses de prisión y multa de 768.387,70 euros.