Desde el Partido Socialista queremos ratificar nuestro inclaudicable compromiso con la democracia y sus instituciones.
A cuarenta años de la noche más negra de nuestra historia, los y las socialistas conmemoramos y honramos la lucha de todos los que han defendido las banderas de la libertad, la justicia, la democracia y los derechos humanos en nuestro país.
Hoy nuestra joven democracia goza de legitimidad en su origen, pero tenemos como sociedad, la deuda de legitimarla en su ejercicio.
Siguen intactas en nuestro país, conductas y mecanismos represivos del Estado en detrimento, siempre, de las minorías sociales y los vulnerables.
El protocolo “anti piquete”, la represión en rutas y cortes siguen criminalizando la protesta.
Las declaraciones del ministro porteño Darío Lopérfido relativizando el número de desaparecidos, ratifican que siguen existiendo en el seno de nuestra sociedad intentos por alivianar la carga de nuestro pasado de terror y tortura.
Seguimos exigiendo la derogación de la Ley anti terrorista. La multiplicación del presupuesto y políticas de Estado contra la violencia de género. Deudas todas de nuestra nación.
En nuestra ciudad, el reflorecimiento de crímenes de odio perpetrados por grupos neonazis y fascistas contra minorías sociales. En la ciudad vecina de Miramar, la tortura, la humillación y la violencia ejercida por el Estado, en su forma de policía, contra Lautaro Blengio, militante por los derechos civiles.
Todos estos hechos nos alertan a redoblar esfuerzos en la construcción de una sociedad pacífica libre, justa e igualitaria.
Hace cuatro décadas, en nuestro país se consolidó el terror de un proyecto mesiánico donde la democracia no era un valor. Donde la vida era una circunstancia. La desaparición, la muerte, la tortura, la humillación, el secuestro y la violencia contaron con la complicidad civil de parte de una sociedad que dio la espalda a las libertades y los derechos.
Desde el Socialismo seguimos exigiendo memoria, verdad y justicia. Bregamos por la recuperación de la identidad. La condena a los asesinos y sus cómplices civiles y ratificamos una vez más nuestro convencimiento de que no hay vida que valga la pena ser vivida sin libertad, sin derechos, sin igualdad. Es necesario profundizar y ampliar nuestra mirada y concepción sobre los derechos humanos para garantizar para todos los argentinos una vida digna. Con trabajo, educación, vivienda y salud de calidad.
El compromiso de todos en la construcción de una sociedad democrática y libre debe ser la garantía para dejar atrás la Argentina del terror y la violencia.
Por los derechos humanos de ayer y de hoy
Por más y mejor Democracia.
Por la Libertad.
Por la igualdad.
Partidos Socialista – Mar del Plata