En la mañana de ayer miércoles el Sindicato de Choferes de Camiones y el abogado de la multinacional papera firmaron un acuerdo para reorganizar las funciones operativas en la planta ubicada en el partido de Balcarce.
El problema se originó dos semanas atrás, cuando uno de los choferes que descargaba papas en la planta ubicada en ruta 226 sufrió un accidente del que afortunadamente pudo salir sin complicaciones futuras. En la ocasión, el damnificado no recibió el aval de su ART para tratar sus heridas debido a que estaba efectuando una tarea que no le correspondía.
A partir de allí, el gremio camionero reclamó por las condiciones laborales que le imponía la empresa y el conflicto se amplió al punto de llegar a instancias de audiencias en el ministerio de Trabajo. Sumado a otro reclamo relacionado con los extensos tiempos de espera para poder volcar las cargas de papas en la fábrica -de hasta 12 horas según denuncian desde el sindicato-, los trabajadores del volante determinaron directamente cortar este martes el ingreso a la planta de McCain.
El secretario gremial de la filial Camioneros en Mar del Plata, Juan Vargas, confirmó que tras algunas horas de incertidumbre “el abogado de la multinacional firmó un acuerdo” en el que la empresa se compromete de inmediato a implementar un nuevo equipo de recursos humanos que efectúe la tarea final de descarga de los camiones.
Las complicaciones en la operatividad de esos trabajos refieren a pedidos específicos de la compañía de no golpear el insumo en su traslado final desde el camión hasta sus almacenes. Por tal motivo los camioneros debían adicionar tareas para facilitar la salida uniforme y regular del producto e intervenir además en el rodado para separar la tierra, piedras u hojas en la acción de descarga de las tolvas de descenso, lo que puede ocasionar accidentes diversos.