Sin lugar a dudas un medio de comunicación es una relación entre todos los integrantes de una redacción y sus lectores. No hay vueltas en ese sentido. No las hay. Máxime cuando un medio nace, en éste caso, El Marplatense. Es lo que hoy da a la luz y, fundamentalmente, lo que queremos construir.
Nacemos con la fuerza de la identidad que marca su nombre. Queremos –y pretendemos- estar al lado de los marplatenses, los batanenses, de todos. Y como todo lo que nace, llega con orgullo, confianza, compromiso.
Para lograr confianza, ofrecemos transparencia y honestidad, acaso como si fueran nuestros principales accionistas, nuestra gente que, en definitiva será la línea editorial.
Y los principios son claros. No nos vamos a esconder nunca porque los llevamos en la piel: la igualdad de oportunidades y el estar, para una democracia cada día mejor, más abierta a la gente. Estamos con la libertad, con la justicia, con la solidaridad, con el progreso sostenible de cada persona, con el interés general.
Reivindicamos viejos valores de nuestro oficio (el periodismo) que hoy vive un momento particular, en especial en Mar del Plata. Leí (no hace mucho) que nunca antes el periodismo ha sido tan necesario para la gente y nunca antes había sido tan débil ante el Poder. En El Marplatense no nos vamos a resignar ante ésta ecuación frustrante, negativa.
Como resaltara el novelista francés Albert Camus, entre las funciones de un periodista, “una es no mentir” y saber “confesar lo que se ignora”.
Tenemos la pretensión de que El Marplatense sea tuyo, tu casa. Y que estés mañana y por siempre. Que ésta relación que nace hoy perdure, crezca fortalecida. Que sean ustedes quienes la fortalezcan.
Por ello, simplemente bienvenidos y a disposición. Donde sea, como sea y cuando sea que nos necesiten, allí estaremos
Nota escrita por el responsable del portal, el colega Oscar Ortiz.