El intendente convocó a una reunión de urgencia con sus funcionarios luego de la salida de Miguel Guzmán. .
En el mediodía de este miércoles, el intendente Carlos Arroyo convocó a una reunión de gabinete, con carácter de emergencia, a causa del papelón de Miguel Guzmán, que provocó que fuera echado de su cargo como titular del Emvial.
Durante un encuentro que duró casi dos horas en el principal despacho de Luro e Yirigoyen, el jefe comunal se mostró dolido por la decisión que tuvo que tomar luego de conocerse públicamente que el exfuncionario había ocultado el vuelco de un auto oficial que utilizó para un viaje particular a San Luis.
A pesar de su amargura, según pudo reconstruir 0223 al consultar a distintas fuentes, Arroyo fue claro y contundente: “Miguel (Guzman) es casi como mi hijo, pero no me temblará el pulso para pedirle la renuncia a cualquiera que haga mal las cosas”. “Pedirle la renuncia a Guzmán fue como echar a un hijo, lo conozco hace mucho tiempo, es un gran dolor personal que me provoca esta situación”, confió.
A su vez, el líder de la Agrupación Atlántica remarcó que “la gente me votó porque quiso un cambio en la ciudad. El vecino está pidiendo transparencia”. “No dudaré en hacer las cosas por las cuales me eligieron como intendente. Tengo el respaldo de la gente”, añadió.