Empleados de Aduana finalizaron este domingo la huelga para reclamar «mejoras salariales» que comenzó el jueves, pero ante la falta de respuesta por parte del Gobierno, advierten que las medidas se podrían replicar a partir del miércoles.
El plan de lucha de 96 horas comenzó el 18 y el 19 de septiembre con un paro de 48 horas, mientras que durante el fin de semana trabajaron a reglamento, pero no prestaron servicios extraordinarios
«Las demoras para los pasajeros continúan porque hay muy pocos empleados atendiendo y esa situación se va a extender hasta el fin del día», explicaron empleados del aeropuerto de Ezeiza.
En ese sentido, relataron que durante el sábado y el domingo «no hubo tantos problemas» como el jueves, día en el que «el hartazgo» de los pasajeros provocó un clima de nervios y preocupación, que llegó a su punto máximo cuando un grupo de mil personas ingresó al país en «avalancha».
La «estampida» se generó luego de esperar durante algunas horas y tras aplaudir por un rato para manifestar la disconformidad por los retrasos en la atención, que estaba a cargo de tan sólo dos personas.
Los trabajadores de Aduana esperan junto a los de la AFIP una solución para su pedido, mientras que ya advirtieron que si no reciben una respuesta, extenderán los paros para esta semana con la misma modalidad.
Por su parte, el Gobierno señaló que trabajará para «solucionar» la huelga de SUPARA, aunque reconoció que «hasta el momento no se han podido generar las condiciones» para superar el conflicto.
Las medidas de fuerza de los empleados de Aduana son para reclamar el pago del aumento salarial del 28,1 por ciento que el Gobierno otorgó a los empleados de la administración pública, excepto a ese sector.
El sindicato sostuvo: «Se pretende el congelamiento de nuestro sueldo», mientras que destacó que a raíz de ello hay «un alto acatamiento» porque «supera el 95 por ciento en todo el país».
La huelga, además de generar demoras e inconvenientes en vuelos, puestos fronterizos y puertos cerealeros frenó exportaciones multimillonarias y si el calendario estipulado para el resto de la semana se cumple, el sector agroexportador podría perder hasta 500 millones de dólares.