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Algunas risas y un abrazo afectuoso como si nada hubiese pasado. Mauricio Macri recibió durante una hora a Marcelo Tinelli en su despacho de la Quinta Presidencial de Olivos. Charlaron, bromearon y hasta se animaron a cambiar sus caras en la popular aplicación Snapchat.
La cita, que en cualquier otra circunstancia sería de rutina, adquirió trascendencia luego de que el jefe de Estado y el conductor del programa más visto de la televisión protagonizaran un fuerte debate mediático sobre las imitaciones y el humor político.
Esa tensión no se trasladó al cara a cara, contaron los testigos. Dicen que hubo «muy buena onda» y que el jefe de Estado le dijo a Tinelli que no le molestaba el sketch que realiza el actor Fredy Villarreal. «Me encanta y me divierte esta imitación a diferencia de la de (Martín) Bossi que me mataba», aseguran que dijo el Presidente.