El Astillero SPI y el Saon realizaron el acto de entrega en la sede del gremio. “La relación madura y de intereses comunes entre trabajadores y empresarios es fundamental para el desarrollo de la actividad”, remarcaron.
En la recientemente reinaugurada sede marplatense del Sindicato Argentino de Obreros Navales y Servicios de la Industria Naval de la República Argentina (SAONSINRA) se llevó a cabo la segunda entrega de certificados de categorización laboral, realizada por el Astillero SPI de acuerdo a lo estipulado en la norma convencional que regula la actividad de los obreros navales en la empresa.
El acto fue encabezado por la presidente del Astillero SPI, Sandra Cipolla, el secretario general del SAONSINRA, Cayo Ayala, su secretario adjunto, Juan Speroni y miembros del SAONSINRA, a cargo de Diego Villareal, quienes estuvieron acompañados a la vez por autoridades municipales, gerentes, jefes y empleados del astillero marplatense, y familiares de los empleados categorizados.
Se recibieron a la vez múltiples adhesiones de otras entidades del sector y de funcionarios locales y provinciales, incluyendo al propio gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y de su vicegobernador, Gabriel Mariotto.
En primer término el secretario general del SAONSINRA subrayó la importancia de los trabajadores en general y de los obreros navales en particular, incluso el rol del sindicalismo a al servicio de la gran causa nacional.
“La relación madura y de intereses comunes entre trabajadores y empresarios es fundamental como cimiento para el desarrollo futuro de la actividad”, remarcó Cayo Ayala en primer término.
Luego, señaló que “si los que estamos acá no estamos al servicio de la gran causa nacional no estaríamos cumpliendo nuestra tarea principal” y convocó a la unidad “porque necesitamos entendernos aunando criterios y esfuerzos para defender nuestros proyectos y al sector naval argentino”.
En segundo término, el secretario adjunto, Juan Speroni destacó el contexto en el cual se lleva a cabo un acto de éste tipo: “Con una industria naval en crecimiento paulatino, en un momento que nos encuentra hoy a todos juntos defendiendo y promoviendo la pronta sanción la primera ley de marina mercante e industria naval argentina, con una Hidrovía Paraguay-Paraná pujante y con el lanzamiento del programa Pampa Azul que le da más potencial al debido aprovechamiento del mar argentino”.
Para finalizar Sandra Cipolla, presidente del Astillero SPI subrayó el esfuerzo llevado a cabo por todos los obreros navales, particularmente aquellos que eran categorizados, junto a sus familias.
También destacó el importante rol que cumplió y cumple la entidad sindical tanto en materia de capacitación y formación de los trabajadores como en el desarrollo de una política común “defendiendo siempre cada uno lo que debe defender, por supuesto, pero a favor de la consolidación de las fuentes laborales, de las acciones productivas y considerando el contexto social de la familia naval”.
“Esta recategorización -continuó- le permite a cada trabajador de acuerdo al organigrama de la empresa aspirar a un crecimiento tanto profesional como personal, siendo SPI la única empresa de la industria naval que ha logrado tal oportunidad de desarrollo… nada es posible sin el esfuerzo del trabajo y esto es necesario que ustedes que aún son jóvenes lo adviertan porque con compromiso y con valores también es posible triunfar”.
Además, Cipolla afirmó que “ésta es la segunda entrega de diplomas por categorizamos que hacemos. En ésta oportunidad son 48 trabajadores navales marplatenses, lo que significa que 48 familias valoran la dignidad y respeto al trabajo, son familias, padres, hijos, abuelos que hoy se sienten orgullosos de ver que sus seres queridos también crecen en lo laboral”.
Los jefes de área del astillero fueron entregando en mano a los trabajadores de cada sección (logística, mecánica, calderería, diques, syncrolift, carenado, seguridad e higiene, laboratorio, nuevas construcciones) su respectivo certificado en medio de los aplausos y la emoción de los presentes. Luego, el acto concluyó con una ágape compartido por todos.