Para los que no son amantes del boxeo, podía pasar desapercibida. Si decía su nombre, no era necesario saber de ese deporte, ya que su padre fue una figura popular de nuestro país y quedó en la memoria de todos, tras fallecer a los 38 años. María Eva Gatica, hija de José María o, simplemente, “El Mono”, estuvo en el Gimnasio Alvarado y se llevó una muy grata impresión de las instalaciones, lo lindo que quedó y la cantidad de boxeadores que estaban trabajando.
Hija del “Campeón del Pueblo”, fue ahijada de Eva Duarte de Perón (Evita), por quién lleva con honor su nombre. Actualmente, es la presidenta de la Comisión de Boxeo Femenino, que se formó cuando Luis Romio ganó la presidencia de la Federación Argentina de Boxeo en enero de este año, cuando Alvarado estuvo presente como uno de los pocos clubes de la provincia de Buenos Aires (y único de Mar del Plata) emitiendo su voto. En esta Comisión la acompañan, por ejemplo, Miriam Santos (mujer del campeón del mundo Padro Décima) y las boxeadoras actuales Marcela Acuña, Yesica Bopp, entre otras.
Eva Gatica fue invitada por el coordinador del Gimnasio Alvarado, “Turco” Roura, y no ocultó su asombro por encontrarlo en tan buen estado. Hasta el “Negro” San Martín no se quiso perder la ocasión y subió para sacarse una foto. Felicitó a todos los que forman parte del gimnasio, habló con Roura, con Gabriel Villalobo, deseó suerte a Nicolás Vargas que debutará profesionalmente el viernes, saludó a la “Cobrita” Rueda (el tandilense que peleó recientemente por el título del mundo y entrena con Villalobo), a los boxeadores del club que estaban entrenando y a las chicas que también se animan al boxeo en el “torito”.
Dos de ellas, Natalia Jiménez y Sofía Aguirre, seguramente estén presentes el 14 de octubre en el campeonato de mujeres que Eva Gatica está organizando en el Polideportivo que lleva el nombre de su padre en Wilde.
Una visita de lujo en el Gimnasio Alvarado. Que luce reluciente, que saca buenos deportistas, que sigue siendo un lugar para aprender y que sirve de contención, y que se dio el gusto de recibir a la hija de uno de los boxeadores más populares y carismáticos que tuvo el país. Eva Gatica estuvo en el segundo piso de la sede social del club, y con ella el aura del “Mono”.