Expresó su solidaridad con la organización y rechazó el uso de la violencia y la irrupción de patotas para resolver conflictos gremiales.
En una de las oficinas municipales de la Plaza del Agua, el intendente Gustavo Pulti recibió a los dirigentes golpeados de la CTA el fin de semana pasado en la puerta de Todo Tartas. Además de solidarizarse con la organización, el jefe comunal repudió “todo método violento con el que se quiera resolver un conflicto gremial”.
A la mesa de reuniones se sentaron también el director de Derechos Humanos de la Municipalidad, José Luiz Zerillo; el electo y golpeado secretario general de CTA, Diego Lencinas, y otros referentes de ATE y la Central de Trabajadores alineados con Pablo Micheli.
“Fue un encuentro por los hechos de violencia del sábado pasado. Fue una petición de los trabajadores y al intendente le pareció necesario recibirlos y conversar. Repudiamos desde esta gestión la irrupción de una patota, con oficiales penitenciarios involucrados y armas reglamentarias en el lugar, para amedrentar los reclamos sociales o de trabajadores”, aseguró Zerillo .