por AGUSTIN VANGELISTA
En el inicio de estos juegos olímpicos, la delegación argentina cuenta con el triste record de ser la participación con menor cantidad de deportistas en las diversas disciplinas. La subsecretaria de deportes se encuentra acéfala y el desfinanciamiento del gobierno nacional logro que el boxeo, máximo hacedor de medallas, falte a la cita olímpica después de 100 años.
Los ojos del mundo están posados sobre Paris, la capital francesa alberga los juegos olímpicos 2024 y para nuestros representantes se da una estadística poco feliz. En estos juegos, la delegación argentina cuenta con 136 deportistas, superando la participación en Barcelona 1992 donde fueron 109.
Es necesario recalcar que en esta nueva edición hay 329 eventos, 25 más que en Londres 2012. Entre las causas “naturales” de las ausencias argentinas se encuentran los retiros de varios atletas, modificaciones en los sistemas de clasificación y nuevos deportes donde Argentina no ha tenido tradición de competencia.
Las causas políticas sobre esta triste estadística, se dan en base al modelo que quiere implementar Javier Milei en el deporte. La privatización de los clubes no tiene simplemente un asidero en el futbol, sino que cuenta con la premisa de que las diversas disciplinas son un costo por el cual no vale la pena invertir. A eso se le suma el achicamiento de presupuesto para el deporte, despidos en el área, recorte de becas y desinversión en políticas públicas como lo son los juegos evita.
La falta de inversión para viajes y la subsistencia de nuestros deportistas en el día a día son el motivo de no tener mayor cantidad de representantes en Francia.
Apartando a golpes tus dolores nene
El boxeo es la disciplina que más medallas olímpicas le ha otorgado a nuestro país. 24 en total, siete doradas, siete plateadas y ocho de bronce. El último que consiguió una presea fue Pablo Chacón, que gano la medalla de bronce en Atlanta 1996 cortando en ese momento una sequía de 28 años sin podio para Argentina.
El mendocino ganador del bronce en la categoría pluma, identifica la falta de inversión como el principal problema, significa que no hay plata para los viajes, eso repercute que los púgiles tienen menos roce internacional. También a nivel nacional, Chacón hizo hincapié en que vuelva a haber una visión federal del boxeo donde resurjan esos campeonatos nacionales y regionales que han sido la cuna de grandes atletas.
Para los boxeadores, en un contexto económico adverso es poco tentador cobrar una beca que no supera el medio millón de pesos (en el mejor de los casos) y que no llegan a costear todos los gastos que la disciplina requiere más la subsistencia de lo cotidiano para el deportista. Entre Paris 1924 y México 1968, Argentina conquisto 23 medallas olímpicas y 2 campeonatos mundiales profesionales. Desde entonces, los púgiles nacionales conquistaron 40 campeonatos mundiales y una sola presea olímpica (Chacón, bronce en Atlanta). Esto deja ver un cambio económico y cultural en nuestro boxeo, donde la prioridad la tienen las veladas extranjeras que es donde se hace la diferencia monetaria, dejando de lado el amateurismo.
Aumentar la inversión en deporte y en particular sobre esta disciplina, haría que no solo tengamos garantizada la participación en los juegos olímpicos venideros, sino que los púgiles más jóvenes no se vean tentados directamente con el boxeo profesional, sino que sientan la necesidad de representar a su país por fuera de los órdenes económicos preponderantes.