23/01/2020 Revista Prensa Económica – Nota – Información General – Pag. 12
“No podemos seguir aumentando las cuotas”
EL SECTOR DE LA MEDICINA PREPAGA ATRAVIESA UNA COYUNTURA MUY INCIERTA. HAY PÉRDIDA DE AFILIADOS Y BALANCES NEGATIVOS. PARA LUIS FONTANA YA NO SIRVE EL RECURSO FÁCIL DE AUTORIZAR AUMENTOS DE CUOTAS, QUE LA GENTE NO PUEDE PAGAR. SE NECESITAN OTRAS MEDIDAS PARA ALIVIAR LOS COSTOS DE LAS EMPRESAS.
LUIS FONTANA
Director general de Osde
Desde hace algo más de un año Luis Fontana, médico cirujano especializado en administración hospitalaria, es director general de Osde. Le ha tocado encabezar la empresa en un periodo pleno de dificultades, pero pese al panorama crítico ha lanzado un modelo de liderazgo que valoriza la motivación del personal y trata de modernizar la imagen de la empresa, reforzando el vinculo con la comunidad y ampliando el concepto de salud.
¿Cuál es en la actualidad la situación de la medicina prepaga?
El panorama del sector es preocupante e incierto. Muchos de nuestros insumos están dolarizados. Por otro lado, los costos suben en forma permanente, mientras que nuestros precios están regulados. Se nos ha atendido y se nos otorgaron aumentos de cuotas en 2019, pero yo considero que ese es un recurso que está agotado. Ya no podemos seguir pidiéndole a la gente que pague más por la cuota porque la gente está tan mal como nosotros. Seguir pensando que vamos a subsistir por esta vía es contradictorio con la realidad que se ve todos los días. La solución es pensar en dos o tres iniciativas, que sin necesidad de generar mayores gastos en las personas, nos den mayor sustentabilidad. Una puede estar relacionada con el precio de los medicamentos y otras con los amparos judiciales y la presión impositiva.
¿Qué solución podría haber por el lado de los precios de los medicamentos?
La industria farmacéutica es muy fuerte. Si Osde va a negociar solo con esa industria tiene chances muy limitadas. Y no estamos hablando de los medicamentos comunes, de mostrador de las farmacias, sino de los de alto costo, que son unas 30 o 40 moleculas. Si va el Estado en nombre de la seguridad social y de las empresas privadas a negociar el valor de la compra de estos medicamentos, tiene un poder de negociación incomparable y podría lograr beneficios inaccesibles para nosotros. El estado podría hacer la compra y entregar, o el estado podría negociar el precio y nosotros vamos a buscar los medicamentos.
Lo que necesitamos es un poder de negociación centralizada que solos y aislados no tenemos. Esto impactaría muy bien en los costos y nos ayudaría muchísimo.
¿Cuáles son los otros factores que podrían traer alivio para el sector?
Trabajar contra la judicialización de la medicina, para disminuir la cantidad de amparos judiciales, que siguen siendo altísimos y que en muchos casos se ordenan tratamientos que no se apoyan en ninguna evidencia científica en cuanto a su eficacia.
Por otro lado, la presión impositiva es asfixiante. No solo los impuestos nacionales, como el IVA, el impedimento para recuperar o el IVA, sino los Ingresos Brutos. Hay provincias en las que pagamos ocho puntos por ese impuesto. En la Ciudad de Buenos Aires vamos a empezar a pagar 2,3. Eso incide directamente en los costos. Tan importante es que si nos sacaran ingresos brutos ya no necesitaríamos nada más, porque recuperaríamos la rentabilidad perdida.
Ninguno de esos tres factores de mayor costo es atendido. En vez de eso se recurre a la fácil: dar la autorización para aumentar las cuotas. Los socios que no pueden afrontar esos aumentos, en primera instancia se bajan a planes más económicos, pero en muchos casos ya no pueden pagar más y salen del sistema. O sea que aun con aumento de cuotas se está perdiendo recaudación. En esos términos la situación se torna insostenible.
La situación recesiva, ¿repercutió en la cantidad de afiliados?
Para una empresa como la nuestra, que la situación económica sea mala, que haya menos empleo y que la capacidad contributiva de la gente haya bajado, juega muy en contra.
Nosotros tuvimos una baja del 0,8 por ciento en la cantidad de afiliados.
Entendemos que en el resto del sistema la caída es mayor. En algunos casos hablan de pérdida de afiliación de entre 5 y 7 por ciento, que es mucho.
Pero también tenemos el efecto goteo: el que tiene plan alto se pasa al del medio y el del medio se pasa al más bajo. El problema es que los costos elevados son iguales para el que está en el plan alto que para el del plan bajo, porque el costo del medicamento se lo tenemos que cubrir igual. Con lo cual el aporte o lo recaudado baja, mientras que los costos siguen igual o aumentan. Los medicamentos subieron en algunos casos 85% y en varios casos puntuales el aumento supera el 100%.
Somos una empresa sin fines de lucro.
No tenemos que mirar para arriba esperando que cualquier día el señor accionista viendo que no tiene rentabilidad cierre la empresa. Cosa que no ocurre con la competencia, que sí tiene fines de lucro y busca una rentabilidad determinada. Nosotros, apenas superando el break even estamos bien, porque mantenemos aseguradas las reservas y estamos en condiciones de seguir brindando el servicio sin mayores problemas.
No buscamos rentabilidad, pero en algunos casos estamos por debajo del balance cero.
¿Cómo matener la motivación con este clima general negativo?
Esto es fundamental. Puertas adentro, tenemos una empresa de 7.000 empleados, que da servicio a 2.200.000 afiliados y no nos podemos deprimir pensando que el entorno es malo y que no nos va a dar soluciones en el corto plazo. Más allá de la crisis coyuntural, hay que pensar para adelante. Una forma de mantener motivada a la gente es hacerles ver que ellos son los verdaderos protagonistas de la empresa. El que viene a trabajar en Osde no lo hace para alguien, sino para sí mismo, su familia y su futuro. Puede ver que tenemos proyectos, a pesar de la crisis. No todos implican inversión de dinero, muchos pasan por cambiar procesos.
Ver esa proyección de futuro y lograr el sentimiento de pertenencia es fundamental para la motivación.
¿Qué otras orientaciones apuntan a mantener el prestigio de Osde?
Una muy interesante es la de dotar a la empresa de una imagen de modernidad, que no teníamos, interactuado con la sociedad y tratando de generarle un beneficio. Por ejemplo a través de la Fundación Osde trabajamos muy fuerte en programas de prevención de salud, tratando de enseñarle a la gente como tiene que hacer para no enfermarse: son charlas abiertas no dirigidas a nuestros socios, sino a la comunidad. Vamos a colegios, universidades, a peñas, a lugares del interior y puede asistir cualquiera. La idea es difundir hábitos de vida saludables, pero también ofrecer otras iniciativas que concurren al bienestar, como el arte, la música. Entendemos la salud como un concepto global, que abarca el bienestar en todas sus dimensiones y actuamos en consecuencia.
Trabajamos en un plan de contención para la persona que se va porque no puede pagar las cuotas. No es un plan comercial, pero da la posibilidad de tener cierta cobertura durante un tiempo.
Desde la publicidad trabajamos para buscar una nueva identidad de marca, más comprometida con la sociedad, con el medio ambiente, sin alterar por supuesto el prestigio de Osde Binario. Inclusive no descartamos que en 2020 tengamos algún tipo de modificación en los logos.
Incorporamos muchísima tecnología, pero hoy ésta es un commodity.
El secreto del futuro de Osde es que siempre detrás de toda esa tecnología va a haber una persona y cada vez que alguien necesite que lo atiendan va a encontrar una persona que lo va a escuchar con calidez y compromiso.
Fuente: Revista Prensa Economica