Las subas, autorizadas por Nación y Provincia, impactarán en las facturas de septiembre y octubre. Los incrementos alcanzan a usuarios de todo el territorio bonaerense, tanto en el conurbano como en el interior.
El inicio de septiembre trajo una nueva actualización en los servicios públicos. Esta vez, la electricidad y el gas experimentan un nuevo incremento en la provincia de Buenos Aires.
Desde la Subsecretaría de Energía bonaerense informaron que el ajuste en las tarifas eléctricas tendrá un efecto promedio del 1,5% en los hogares residenciales. Con esta modificación, un usuario de nivel N1 (ingresos altos) con consumo medio pasará a pagar alrededor de $40.900, mientras que un hogar N2 (de ingresos bajos) abonará en torno a $26.100. El aumento regirá en las facturas de septiembre y octubre, e involucra a cooperativas y a la distribuidora EDEA.
El gas tampoco quedó al margen de la actualización. El Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) habilitó a Camuzzi Gas Pampeana a aplicar un aumento que se verá reflejado en dos componentes de la factura: el cargo fijo subirá 3,6% y el cargo variable, que depende del consumo mensual, 1,1%. Desde el Ministerio de Economía de la Nación justificaron la medida bajo el criterio de mantener “razonable y prudente” el sendero de actualización tarifaria en el sector energético.
Con estos ajustes, los bonaerenses vuelven a enfrentar un escenario de mayor presión sobre sus gastos esenciales, en un año signado por aumentos escalonados en transporte, energía y servicios básicos.